teherán/washington - El ministro de Relaciones Exteriores iraní, Mohamad Yavaz Zarif, recordó ayer a los Estados Unidos que el pacto anunciado para desarrollar un acuerdo definitivo sobre el programa nuclear iraní exige “eliminar, no suspender” las sanciones que pesan sobre el país. Zarif se expresó así en declaraciones a la televisión iraní, en las que criticó un documento enviado por la Casa Blanca a la prensa de su país con información sobre el acuerdo en el que se afirmaba que las sanciones económicas internacionales que pesan sobre Irán, quedarían “en suspenso” y su levantamiento sería “progresivo”.
“Los americanos pusieron que quisieron en su nota para uso doméstico. Oficialmente protesté al secretario de Estado John Kerry por esta declaración con posiciones contrarias a la declaración de Lausana. La Unión Europea también protestó por que habían hablado en contra de su posición”, dijo el ministro.
Zarif, una de las figuras más destacadas en las negociaciones, insistió en que “las sanciones serán levantadas inmediatamente si se llega a un acuerdo”. Además, recordó que la declaración conjunta de Lausana no es un documento con implicaciones legales todavía y solo constituye un borrador, y que ningún acuerdo nuclear ha sido acordado “todavía”.
irán advierte “Cualquier bando en este acuerdo puede, en caso de que el otro lo viole, cesar en su aplicación. Así, cualquier trabajo que tengamos en nuestro programa nuclear podrá ser recuperado”, añadió. Sin embargo, al igual que hizo el presidente iraní Hasan Rohani en un discurso televisivo al país, el ministro destacó que Irán “cumplirá sus promesas mientras Occidente haga lo mismo”, antes de sugerir que de cumplirse el acuerdo, éste podría servir para abrir la puerta a “relaciones más productivas con la comunidad internacional”. “No queremos nada más que nuestros derechos. Nunca perseguimos una bomba, ni en el pasado ni ahora. Tampoco buscamos la hegemonía regional. Queremos buenas relaciones con nuestros vecinos regionales”, añadió.
En Estados Unidos, el gobierno del presidente Barack Obama afronta una dura oposición al acuerdo por parte de amplios sectores del Congreso y el Senado, que puede convertir en papel mojado el acuerdo si consiguen un consenso a prueba de veto presidencial para rechazar sus términos.
Netanyahu
insiste Pero quien más frontalmente se opone al acuerdo es el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, quien reiteró ayer sus críticas al pacto y afirmó que seguirá presionando al Gobierno de Estados Unidos para que busque un “mejor” acuerdo. “No estoy intentando matar cualquier acuerdo. Estoy intentando matar un mal acuerdo”, dijo Netanyahu a la cadena NBC, durante una ronda de entrevistas con varias televisiones estadounidenses.
Según Netanyahu, el acuerdo preliminar entre el G5+1 (China, Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Rusia más Alemania) e Irán anunciado el pasado jueves en Lausana (Suiza) es una “amenaza” para Israel y sus vecinos, y convierte en “legítimo” el programa nuclear de Teherán, que es, a su juicio, algo “ilegítimo”. “Todavía hay tiempo para conseguir un mejor acuerdo”, afirmó el líder israelí a la cadena CNN. Netanyahu dijo también, en declaraciones a la cadena CNN, que el acuerdo preliminar levantará las sanciones contra Irán demasiado rápido, lo que dará al régimen de Teherán recursos para “incrementar su maquinaria del terror en todo el mundo”. - Efe