Ginebra - Ante las evidencias de que el grupo yihadista Estado Islámico (EI) puede haber cometido genocidio en Irak, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos solicitó ayer que el caso sea remitido a la Corte Penal Internacional (CPI) para que investigue y juzgue éste y otros crímenes. El Alto Comisionado presentó un informe en el que se afirma que el EI puede haber cometido en Irak los tres delitos internacionales más graves: genocidio, crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra. El documento fue solicitado el pasado septiembre por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU al Alto Comisionado tras una sesión especial de éste organismo dedicada a la crisis en Irak.

Para que los crímenes registrados no queden impunes y haya asunción de responsabilidades, el organismo de derechos humanos “exhorta” al Consejo de Seguridad de la ONU a que remita el caso a la CPI. “Aunque Irak no pertenezca aún al Estatuto de Roma -tratado del que forman parte aquellos países que reconocen la jurisdicción de la CPI- puede autorizar al Tribunal a que investigue”, explicó Hanny Megally, director de Medio Oriente del Alto Comisionado.

Megally señaló que la magnitud de los crímenes cometidos precisa de una Corte preparada para poder investigarlos y, sobre todo, capaz de seguir la cadena de mando, para poder determinar quién dio las órdenes, y por tanto demostrar que hubo una intencionalidad de cometer las citadas atrocidades.

Dicho esto, el experto abogó porque Irak no sólo acceda al Tratado de Roma, sino que incluya en su legislación nacional los crímenes internacionales de los que se acusa al EI para, poder iniciar también procesos judiciales en el país. El informe recoge “testimonios creíbles y verificados de una escala de abusos y atrocidades que es sorprendente”, afirmó a su vez Suki Nagra, jefa de la misión de investigación.