moscú - Diez años después de la matanza, las Madres de Beslán siguen combatiendo el olvido y la desidia del Gobierno ruso a la hora de investigar una tragedia que, según algunos, cambió la historia de Rusia. “Los funcionarios quieren enterrar nuestra memoria, pero nosotros nos acordamos de todo. Nunca olvidaremos que las autoridades son culpables de lo que ocurrió”, aseguró Svetlana Dudíeva, presidenta de la organización Madres de Beslán. Como todos los años, las madres acudirán al gimnasio de la vieja escuela convertido en lugar de oración y peregrinación para encender velas en memoria de sus hijos, lanzar globos en son de paz y gritar al mundo que no pararán hasta que se haga justicia. “Diez años después, sigue sin haber culpables. Los únicos culpables son los terroristas. Esto no puede ser”, asegura la madre, que perdió en la tragedia un hijo de 13 años, mientras su hija resultó herida y traumatizada por el secuestro. Las madres consideran que las autoridades son responsables por permitir la incursión terrorista en su ciudad, cuando es bien sabido que habían recibido información sobre que la guerrilla chechena preparaba un secuestro masivo.

“Putin nos reconoció cuando nos recibió en el Kremlin que él era el responsable de lo que ocurrió en Beslán y nos prometió que se realizaría una investigación objetiva y que los culpables serían castigados”, apunta. No obstante, agrega, “nadie fue castigado, ni los dirigentes locales, ni los funcionarios ni los generales, nadie”. “El Estado ruso ha dado carpetazo a todas las investigaciones, con la excepción de las pesquisas para identificar a dos terroristas cuya identidad aún se desconoce. Pero sobre la operación de rescate y la negligencia policial, nada de nada”, asegura.

El 1 de septiembre de 2004 un comando chechén interrumpió la tradicional inauguración del año académico para tomar la escuela número uno de una pequeña localidad de Beslán, situada en la república de Osetia del Norte.

Dos días después, la confusa operación de rescate iniciada por las fuerzas de seguridad se saldó con la muerte de 318 rehenes, de ellos 186 niños, 3 socorristas y 10 agentes de seguridad.

Otros tres rehenes fallecieron en el hospital y 811 personas, entre ellas 547 niños, fueron rescatadas con vida.

La gran duda sigue siendo el detonante de la apresurada operación de asalto de la escuela, en vez de optar por negociar con los terroristas, no para atender sus demandas, según las madres, sino para salvar las vidas de los rehenes. “Como el Estado no nos protege, hemos decidido acudir al Tribunal de Estrasburgo por la violación del derecho a la vida de nuestros hijos. Esperemos que la Corte haga un ejercicio de dignidad y dé una lección de moralidad a Rusia”, apunta.

Estrasburgo estudiará el próximo 14 de octubre la demanda contra el Estado ruso presentada por las madres en 2007. - Efe