La tormenta 'Cleopatra' golpea la isla de Cerdeña y causa 18 muertes
Miles de personas han tenido que abandonar sus hogares por las inundaciones
Roma. Al menos 18 personas, entre ellas cuatro niños, han muerto en Cerdeña como consecuencia del paso de la tormenta Cleopatra, que azotó la isla italiana con lluvias torrenciales que han provocado inundaciones y el desbordamiento de ríos. El ministro de Medio Ambiente, Andrea Orlando, compareció ayer en la Cámara de Diputados para informar de lo ocurrido. "En pocas horas se han registrado más de 450 milímetros de lluvia cuando la serie histórica de precipitaciones anuales es de 1.000 milímetros. Esto ha hecho que el sistema hidrográfico entrara en crisis", señaló.
La provincia de Olbia-Tempio, en el noroeste de la isla italiana y de 150.000 residentes, es la más afectada y donde se produjo el mayor número de víctimas, 13: cinco personas murieron al desplomarse un puente en la localidad de Monte Pino; una madre y su hija fueron arrastradas en su coche por un torrente en la misma zona, y una pareja brasileña y sus dos hijos de 16 y 20 años se ahogaron al inundarse el sótano en el que vivían en la localidad de Arzachena. Entre las víctimas se encuentran, además, dos mujeres de 64 y 90 años que perdieron la vida cuando se inundó la vivienda en la que residían.
Gran parte de la ciudad de Olbia, de unos 55.000 habitantes, se encuentra anegada y el aeropuerto está temporalmente cerrado. El alcalde, Gianni Giovanelli, explicó ayer que, sobre la ciudad, había caído "una auténtica tromba de agua" que en unos pocos minutos inundó algunas zonas hasta los tres metros de altura, desbordando los ríos y provocando socavones en la carretera.
Para el primer ministro italiano, Enrico Letta, se trata de un "drama nacional de proporciones inimaginables". Durante una reunión de emergencia, su Gobierno destinó 20 millones de euros para las tareas de rescate, a los que la administración regional de Cerdeña añadió otros 5 millones. "La situación es desgraciadamente en verdad dramática", señaló el presidente de la región de Cerdeña, Ugo Cappellacci, a la televisión estatal RAI.
Unas 2.700 personas tuvieron que abandonar sus hogares en medio de las inundaciones y las rachas de viento de hasta 100 km/hora, y pasaron la noche en hoteles y centros deportivos. Asimismo, decenas de localidades seguían ayer aisladas por los cortes de luz y por el mal estado de las carreteras. Los bomberos tuvieron que realizar más de 600 operaciones de rescate.
En medio del desastre, varios propietarios de hoteles pusieron a disposición sus instalaciones, entre ellos el millonario Flavio Briatore, propietario de un lujoso complejo en la costa de Arzachena.
Críticas e indignación Entretanto, el jefe de Protección Civil, Franco Gabrielli, reaccionó indignado ante quienes sugieren que las autoridades no manejaron de forma adecuada la crisis. "Realmente es un hecho excepcional", señaló Gabrielli a RAI. El funcionario explicó que en 24 horas cayeron en la zona 50 centímetros de agua, cuando la media es "de menos de un metro al año" y aseguró que el sistema de alarma funcionó correctamente.
El diario italiano La Repubblica, entre otros, recogieron reacciones negativas de supervivientes, como la de Betta Fancello, propietaria de un hostal en Olbia, quien aseguró que "durante tres o cuatro horas nadie respondió en los servicios de emergencia". "Mi madre (de 80 años) estaba atrapada en casa con un metro y medio de agua, barro, escombros, aguas residuales..." explicó la mujer.
Aunque la lluvia cesó ayer, en la isla reinaba el caos, con imágenes de calles inundadas y ríos convertidos en torrentes imparables. El transporte se vio seriamente afectado el lunes en la que es la segunda mayor isla del Mediterráneo. Se cancelaron los transbordadores y vuelos, las carreteras quedaron bloqueadas y los trenes no circularon. La mayoría de los servicios fueron reanudados ayer, al haber dejado de llover. Sin embargo, numerosas escuelas seguirán cerradas, pues los meteorólogos anuncian la caída de más precipitaciones y porque las autoridades aún no han podido restablecer la electricidad en algunas partes de la isla.
Según datos de la estación meteorológica de Olbia, cayeron allí "93 litros por metro cuadrado en 24 horas", cuando la media en todo el mes de noviembre es de 76 litros por metro cuadrado, informó Stefan Bach, del Servicio Meteorológico de Alemania. Mientras, Cleopatra se ha dirigido hacia el sur de Italia. En varias partes de Calabria fueron cerradas carreteras y vías férreas y unas 150 personas fueron evacuadas de una población.
En Nápoles se vio afectado el transporte por ferry con las islas de Isquia, Capri y Procida. La prensa italiana señala cómo cada vez parece acercarse más el clima tropical y se pregunta si es consecuencia del cambio climático. "Los acontencimientos actuales no pueden considerarse una consecuencia directa del cambio climático", afirmó el meteorólogo Bernhard Mühr, del Instituto de Meteorología y estudio del clima de Karlsruhe (Alemania). "Pero hay la sospecha de que aumenta el potencial de (que se produzcan) importantes episodios climáticos con fuertes lluvias en climas más templados", puntualizó.
En la reunión extraordinaria del Consejo de ministros, el Gobierno italiano decretó el estado de emergencia en toda la región.
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