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Badía, el discreto veterinario que pasó de la predicación a la política

Badía, el discreto veterinario que pasó de la predicación a la política

Mohamed Badía forma parte del ala conservadora de los Hermanos Musulmanes. Veterinario de profesión y refractario a la exposición pública, tras asumir el liderazgo del grupo islamista en 2010, ejerció un papel prominente en las decisiones políticas de la cofradía. Nacido en 1943 en Mahala el Kubra, en el Delta del Nilo, Badía se dedicó a la predicación más que al activismo político hasta que su grupo asumió las riendas del país, tras la revolución de 2011 que puso fin a la presidencia de Hosni Mubarak.

La Hermandad se posicionó a favor de la revuelta social que estalló en demanda de reformas económicas y políticas. Entonces, Badía anunció la creación del Partido de Libertad y Justicia (PLJ), con el que se presentaron a los primeros comicios democráticos de la era pos Mubarak, celebrados en mayo de 2012 y que ganó uno de los dirigentes de la Hermandad, Mohamed Mursi, pese a que el grupo se comprometió inicialmente a no presentar un candidato. A partir de esta victoria creció la influencia de Badía en las decisiones políticas, aunque Mursi negase repetidamente que obedeciese las órdenes de la Hermandad.

Tras el golpe de Estados, Badía fue acusado de estar implicado en la muerte de manifestantes en los enfrentamientos ocurridos frente a la sede del PLJ.

Hasta su arresto, ordenado por la fiscalía hace más de un mes, Badía estaba en paradero desconocido y no se tenían noticias suyas, ni siquiera cuando uno de sus hijos murió el pasado 17 de agosto en los disturbios en el centro de El Cairo. En su última aparición pública, dos días después del golpe, Badía dio un discurso ante sus seguidores en la plaza de Rabea al Adauiya, donde aseguró que permanecerían en la calle "hasta sacar a hombros" a su "presidente", y en el que instó a los islamistas a "sacrificar sus almas" por Mursi.

Su elección como máximo dirigente espiritual de los Hermanos se produjo en medio de una de las mayores crisis internas del grupo entre los llamados conservadores y reformistas. En 1965, durante el régimen de Gamal Abdel Naser, fue condenado a 15 años de cárcel, de los que cumplió nueve, por su vinculación con el integrista egipcio Said al Qutb, que está considerado el precursor de movimientos islamistas radicales como Al Qaeda.

En 1994, Badía comenzó a ejercer como responsable de la sección de educación ideológica de la organización, y en 1996 fue elegido miembro del Buró de Orientación de la Hermandad, cargo que ocupó hasta 2007.