SEúl. La conservadora Park Geun-hye, líder del partido gobernante Saenuri, se convertirá en la primera mujer presidenta de la historia de Corea del Sur al imponerse en las elecciones de ayer a su rival, el progresista Moon Jae-in, por un margen de 3,5 puntos. "Ha sido una batalla muy dura", reconoció Park al filo de la medianoche en un discurso en el centro de Seúl. La ganadora destacó su compromiso de buscar "la armonía entre derecha e izquierda" en un escenario político y social que recientemente ha ampliado su polarización, además de buscar el bienestar de las clases más desfavorecidas.

Antes de su intervención pública, la candidata se reunió con periodistas y miembros de Saenuri en la sede del partido, rodeada por centenares de simpatizantes que celebraban el triunfo de su líder desde antes de que el recuento de votos llegara a la mitad. Por su parte, el perdedor, Moon Jae-in, del Partido Democrático Unificado (PDU), reconoció haber sido "incapaz de dar un cambio al Gobierno y responder al llamamiento de los ciudadanos a renovar las políticas". Asimismo, en su página de Facebook pidió perdón a sus seguidores por no haber estado a la altura y asumió la responsabilidad de su derrota, además de desear buena suerte a la ganadora.

Park Geun-hye se convertirá en la primera mujer al frente de Corea del Sur, país de arraigadas tradiciones conservadoras en el que los hombres acaparan 8 de cada 10 escaños en el Parlamento y también la inmensa mayoría de cargos directivos de instituciones y empresas. En su primer discurso a la ciudadanía tras ganar las elecciones, la nueva presidenta surcoreana aseguró que cumplirá las promesas realizadas en campaña, algo que se plantea como un desafío, ya que Park se ha mostrado inusualmente moderada en contraste con la marcada línea derechista de su partido.