Treinta presos se fugaron de la cárcel mexicana de Apodaca, en el norte del país, donde murieron otros 44 reclusos el domingo en una pelea que derivó en un motín, informó hoy el gobernador de Nuevo León, Rodrigo Medina.

Además, el mandatario estatal anunció que están sometidos a investigación por ese suceso el director, el subdirector y el jefe de seguridad del penal, así como el jefe de Administración Penitenciaria de Nuevo León y 18 vigilantes que en ese momento se encontraban en la cárcel.