ginebra. La derecha suiza volvió a ganar ayer las elecciones federales en Suiza, pero experimentó un inesperado retroceso en el número de votos, según las primeras proyecciones del escrutinio difundidas por el canal público de televisión TSR. De acuerdo con estas proyecciones, la Unión Democrática de Centro (UDC), que fundamentó su campaña en un duro mensaje contra la inmigración, habría logrado un 26,8% de los votos, un 2,1% menos que en las elecciones de 2007 y lejos de su objetivo del 30%.
Las encuestas previas a los comicios le concedían un 29,3% de los sufragios, por lo que el posible retroceso que apuntan estas proyecciones causó una gran sorpresa.
Se trata, además, de la primera vez en los últimos 20 años que la UDC, partido que lidera el multimillonario Christoph Blocher, no vería incrementado el apoyo de los ciudadanos suizos en las urnas.
Buena parte del retroceso era atribuido a la escisión que sufrió este partido en 2008 y que resultó en la creación del Partido Burgués Democrático (PBD), que en su primera cita con el electorado suizo consiguió un 5,4% de los sufragios.
La UDC, que ha hecho de las políticas de control de la inmigración y de los mensajes de tinte xenófobo su seña de identidad, se haría con este porcentaje de votos con 55 de los 200 escaños del Consejo Nacional, cámara baja del Parlamento.
La segunda fuerza más votada fue el Partido Socialista (PS), que bajó porcentualmente en votos (un 18,9%, seis décimas menos que en 2007), pero que aumentaría ligeramente su presencia en el Consejo Nacional con 44 escaños, uno más que hace cuatro años. En tercer lugar se sitúa el centrista Partido Liberal Radical (PLR), con un 15% de los votos (un 2,7% menos que en 2007) y una proyección de 31 escaños (cuatro menos). En el bloque del centro derecha, se les unirá el Partido Democristiano (PDC), con un 12,1% y previsiblemente 28 escaños (tres menos) y los Verdes Liberales (V-L), que serían los grandes ganadores de la jornada, al obtener 12 escaños, nueve más que en 2007.