PARÍS. El presidente francés, Nicolás Sarzoky, y sus ministros han optado este año por quedarse en Francia para disfrutar de sus vacaciones, que arrancan este miércoles.

Al término del que ha sido el último Consejo de ministros antes del periodo vacacional, el portavoz del Gobierno galo, Luc Chantel, explicó a la prensa que Sarkozy ha pedido a los miembros de su gabinete que estén localizables.

Sarkozy les ha recomendado además que descansen porque, a la vuelta, prevista para el próximo día 25, les esperan numerosos asuntos pendientes, como la controvertida reforma de las pensiones o la remodelación del Gobierno que el propio jefe del Estado anunció para mediados de octubre.

Sólo el primer ministro francés, François Fillon, saldrá del hexágono para ir a la Toscana (Italia). El resto, incluido Sarkozy, ha decidido descansar en Francia y en familia.

El presidente galo se irá "a más tardar mañana" a la casa de la familia de su esposa, Carla Bruni, situada en Cap Nègre, al sureste del país.