kabul
HASTA 17.000 mujeres afganas podrán alistarse en el Ejército. En un país que ha vivido durante años el yugo talibán en el Gobierno -los talibanes prohíben la educación femenina- y donde estaban obligadas a usar el burka, las mujeres tendrán la opción de incorporarse a las filas militares hasta cubrir un 10% de los puestos, según ha anunciado el portavoz del Ministerio de Defensa, el general Zakhir Azimi. Servirán, no obstante, en el Estado Mayor, hospitales y unidades logísticas. Es decir, no entrarán en combate.
De esta manera, el Ejército afgano reforzará sus efectivos próximamente gracias a la incorporación de mujeres a sus filas, quienes constituirán el 10% del total, según anunció este jueves el portavoz del Ministerio de Defensa afgano, general Zakhir Azimi.
Según explicó a la agencia rusa RIA Novosti, las mujeres de entre 18 y 35 años con educación secundaria completa de 12 años recibirán cursos de formación durante seis meses para convertirse en oficiales, mientras que aquellas que hayan estudiado entre 9 y 11 años realizarán un curso de tres meses para convertirse en sargento. En el caso de las mujeres con un nivel escolar inferior, precisó el portavoz, recibirán un curso de formación de mes y medio y se convertirán en soldado raso. Las mujeres que ingresen en el Ejército afgano servirán en el Estado Mayor, los hospitales y las unidades logísticas.
Según el Ministerio afgano de Defensa, en el plazo de dos años se prevé que el número de efectivos con el que cuente el Ejército sea de 171.000, por lo que de confirmarse la previsión de un 10% de mujeres, habría más de 17.000. Durante el proceso de formación, las mujeres cobrarán una beca de 5.000 afganis, lo que supone poco más de 73 euros al cambio.
LA OTAN PIDE MÁS ESFUERZO Mientras esto ocurre en Kabul, en Estambul la OTAN pidió ayer un último esfuerzo en Afganistán, con el envío de más unidades de instructores y asesores, a fin de aplicar la nueva estrategia en ese país, en el que considera que comienza a verse la luz al final del túnel.
Los ministros de Defensa de la Alianza, reunidos de manera informal en Estambul, respaldaron la nueva estrategia, que consiste en reforzar la acción del Gobierno afgano en el plano civil, mientras el Ejército y la Policía del país comienzan a asumir en 2010 la responsabilidad de la seguridad en algunas zonas y lanzan operaciones contra los insurgentes. En este sentido, el secretario general de la Alianza Atlántica, Anders Fogh Rasmussen, avanzó que una gran operación dirigida por el Ejército afgano se llevará a cabo en la conflictiva provincia de Helmand (sur del país) y será "una demostración" de la nueva capacidad de las tropas de Kabul.
En la conferencia de prensa que cerró la reunión de la Alianza, Fogh Rasmussen confió que esta nueva operación y las que seguirán sean "un éxito que demuestre al pueblo afgano que hay progreso".