Optar por el Tavascan implica decantarse por una de las dos configuraciones motrices disponibles. La más sencilla y menos costosa, denominada Endurance, va propulsada por un bloque posterior de 210 kW, potencia equivalente a 286 CV, que acciona las ruedas traseras. La única alternativa posible es la VZ, cuya motorización dual asocia a ese mismo bloque trasero un segundo delantero de 80 kW o 109 CV, obteniendo un rendimiento conjunto de 250 kW o 340 CV; de paso, logra una modalidad de tracción integral capaz de remitir hasta un 30 % de la energía al tren delantero para optimizar la motricidad.

Ambas propuestas, Endurance y VZ, recurren a una misma batería de 77 kWh. La primera consigue extender su autonomía oficial hasta 568 km. La segunda paga tributo por sus cualidades dinámicas superiores y puede recorrer un máximo de 522 km seguidos con una carga completa. Como sugiere la diferencia de potencia, las prestaciones también difieren. La velocidad punta está autolimitada a 180 km/h en los dos casos, pero el poder para acelerar es bastante mayor en el VZ: establece un 0-100 km/h en 5,5 segundos, 1,3 menos que el Endurance. Este, en cambio, gasta algo menos de electricidad: de 15,2 a 16 kWh cada 100 km, frente a la horquilla de 16,5 a 16,8 del VZ. La batería se puede recargar en tomas de corriente alterna hasta 11 kW y de continua hasta 135 kW. En esta modalidad recupera del 10 % al 80 % en menos de media hora. En 10 minutos se abastece de energía para recorrer 100 km.

Lo importante es que el Tavascan depara muy buenas sensaciones dinámicas. Ofrece un impecable compromiso entre prestaciones puras, agilidad y confort de marcha (de quien conduce y de sus acompañantes, incluso de los inquilinos del asiento trasero), ya sea entre calles o en carretera virada. El selector de modos de conducción ayuda a dar con el adecuado a cada trazado, persona o estado de ánimo. Como buen eléctrico, reacciona de forma fulgurante al acelerador y para bien una vez se coge el tacto del freno. Con todo, no pretende ser un deportivo –su hechura SUV no ayuda– sino un familiar rápido. Tiene, no obstante, ese punto de desparpajo refinado y canalla propio de los Cupra, que invitan a disfrutar de una grata experiencia de conducción.