No tiene precio ni fecha de lanzamiento, pero ya despierta el interés de quienes anhelan combinar deportividad y movilidad sostenible sin entrar en quiebra. Es la versión VZ del Cupra Born, que convierte al eléctrico urbano en un verdadero deportivo. Es el resultado de dotar a un turismo de proporciones escuetas (4,3 metros), que no ligero (su naturaleza eléctrica lo acerca a las dos toneladas), de un propulsor de 326 CV.
La futura incorporación al repertorio supera con creces el rendimiento de la variante más solvente del modelo. Esos 240 kW (326 CV), y su par motor de 545 Nm, permiten progresar de 0 a 100 km/h en apenas 5,7 segundos y disparan la velocidad máxima a 200 km/h. Para asimilar y aprovechar perfectamente esas facultades, Cupra prepara esta variante VZ (las siglas sugieren la noción de ‘veloz’) dotándola de frenos reforzados, suspensión más contundente y mayor sensibilidad en el tacto de dirección y pedales. En su interior, si cabe más deportivo, instala asientos CUPBucket y levas de cambio en el volante destinadas a propiciar la regeneración de energía en retención. El remate final llega con la instalación de dos nuevos tipos de llantas de aleación de 20 pulgadas, forjadas en uno de los casos, además de la inserción del emblema VZ en la zaga y la oferta de colores inéditos.
El CUPRA Born es el primer modelo 100% eléctrico de la marca y representa la combinación perfecta entre electrificación y prestaciones. La última incorporación a la gama es el CUPRA Born VZ y, con él, CUPRA lleva su impulso un paso más allá. Se trata de una versión nueva y más potente, que llegará al mercado próximamente.
El año pasado se vendieron 45.300 unidades de Born, un 44,4% más que en el ejercicio anterior. “Con el Cupra Born VZ elevamos el rendimiento de este modelo, demostrando una vez más que la electrificación y las prestaciones combinan a la perfección”, argumenta Wayne Griffiths, CEO de la marca.