El próximo GLC estará plenamente electrificado

En otoño llega una ambiciosa entrega del GLC. Será más esbelto, tecnológico y eficiente. La segunda generación del SUV trasforma su figura y altera ligeramente sus proporciones, estilizándose para ganar atractivo y mejorar el coeficiente aerodinámico. Además, Mercedes-Benz solamente va a plantear motorizaciones electrificadas, provistas de hibridación ligera y enchufable (de 197 a 381 CV). La firma alemana pondrá al servicio del GLC los últimos avances tecnológicos, de seguridad y bienestar.

La gama inicial va a contemplar, por lado, motorizaciones de combustión con sistema de hibridación parcial, con técnica de 48 voltios y arrancador alternador integrado. Habrá mild hybrid diésel de 197 y 269 CV, además de gasolina con 204 y 258. Todas ellas lucirán la etiqueta medioambiental Eco.

El repertorio motriz se completa con tres sistemas de impulsión mixta recargables en la red. Entre estos híbridos enchufables con distintivo Cero, la marca ha decidido conservar una alternativa con motor a gasóleo, algo insólito en el mercado. Así pues, la oferta escalona versiones gasolina de 313 y 381 caballos, entre las cuales se intercala la diésel con 333 CV. Todas ellas brindan una autonomía en modo eléctrico superior a cien kilómetros (WLTP), lo que permite cubrir los trayectos habituales sin emisiones. Al mismo tiempo, el GLC se desenvuelve a la perfección en casi todas las superficies gracias a su tracción integral inteligente 4Matic.