Orientado a cometidos eminentemente familiares, el nuevo modelo de Mercedes-Benz, da un paso adelante en materia de seguridad. Dispone, por ejemplo, de siete airbags instalados en origen; en caso de choque lateral grave, el airbag central situado entre el asiento del conductor y el del acompañante se despliega para así reducir los riesgos de la colisión. 

El T hace acopio de abundantes recursos de ayuda a la conducción, como los asistentes de arranque en pendiente, de viento lateral, de frenado activo con función de cruce, de ángulo muerto y de velocidad máxima autorizada. Disfruta también de aviso de somnolencia del conductor, detector activo de cambio de carril y sistema de llamada de emergencia. 

Además, dado su destino familiar, el Clase T incorpora anclajes para asientos infantiles acordes al estándar iSize con fijación ISOFIX y Top Tether en los asientos traseros laterales y en el del copiloto. Asimismo, instala detección automática de asiento infantil en la plaza de acompañante, cuyo airbag se desconecta por motivos de seguridad cuando lo ocupan personas de baja estatura.

El paquete opcional de ayuda a la conducción añade el asistente de distancia Distronic y el de dirección activa. La asistencia activa para estacionar del sistema Parktronic y la cámara de marcha atrás son otros complementos voluntarios para aumentar el confort y la seguridad al maniobrar. El accesorio de enganche para remolque dispone de asistentes para la estabilización del arrastre.

El colofón a la seguridad activa lo aportan los faros LED High Performance, opción que la línea Progressive incluye. Optimizan la distribución de la luz y brindan una tonalidad similar a la de la natural; todo ello consumiendo poca energía.