La generación del Megane recién estrenada ratifica la decidida apuesta por la electrificación de Renault. El modelo es, con toda probabilidad, el más sofisticado, ambicioso y completo de cuantos ha concebido y desarrollado el constructor francés en sus 123 años de existencia. Ahora solo resta descubrir si el público va a acompañar a la marca del rombo en lo que algunos consideran un salto tecnológico al vacío.

La transformación del proyecto rescata la veterana denominación para un producto completamente nuevo y radicalmente distinto a cuantos lo han precedido. Sus creadores plantean un turismo medio que muta a SUV compacto (mide 4,2 metros de largo) con rasgos mestizos, consiguiendo así un estilo original, moderno y sugestivo. El Megane acompaña su agraciado diseño de una considerable habitabilidad y se adorna con los recursos de bienestar y seguridad más avanzados.

También su método de impulsión es acorde a los tiempos que corren. Renault emplea dos variantes del sistema E-TECH eléctrico, con enfoque y rendimiento diferentes. La versión EV40 combina un motor de 130 CV con una batería de 40 kWh, y consigue recorrer 300 km de un tirón. La interpretación EV60 recibe ese nombre por su acumulador de 60 kWh, que asociado a un motor más solvente (transmite 220 CV a las ruedas delanteras) mejora prestaciones y autonomía (hasta 470 km). El Megane está disponible desde 35.200 euros en adelante.

Más reciente aún que él es la variante 100% eléctrica de la última remesa del Kangoo. El polivalente furgón ligero adapta la misma solución motriz del Megane EV40. Ubica su batería bajo el piso, garantizando así 3,9 m3 útiles en la zona de mercancía (4,9 en la versión larga que llegará más adelante), 600 kg de carga útil (800 kg en la grande) y 1.500 kg de capacidad de remolque. El Kangoo E-TECH promete cubrir 300 km y abre su tarifa, con impuestos y sin contabilizar descuentos, en 40.112 euros.

El plantel de modelos eléctricos de Renault contempla otras tres propuestas. La más popular es la del Zoe, veterano y eficiente turismo compacto. Su remesa actual combina un motor de 136 CV y una batería de 52 kWh, para prometer un alcance máximo de 386 km con una carga. El Twingo eléctrico, por su parte, asocia un motor con 80 CV y una batería de 21,4 kWh útiles, y augura una autonomía cercana a los doscientos kilómetros; se puede adquirir por poco más de veinte mil euros. Cierra el capítulo el singular Twizy, anecdótico cuadriciclo de dos plazas que se puede conducir sin carné; está disponible en dos niveles de potencia (5 y 17 CV).