La alegría ha inundado el barrio San Adrián de Bilbao, donde el bar Marian ha repartido 3,9 millones de euros de un quinto premio, el 55.483, entre decimos y participaciones de 5 euros que han sido adquiridos por los propios vecinos del barrio. "Ha sido un premio muy repartido en todo el barrio: vecinos, amistades familias, trabajadores del servicio de basura que vienen a desayunar... Y eso es lo más bonito", se ha felicitado la propietaria del local, Amelia Casado, junto a su marido Heli Etxebarrena.

La "constancia" ha dado sus frutos, después de 28 años jugando a un número terminado en 3 y que, desde que abrieron el bar hace casi tres décadas, compran siempre a la administración número 1 de Berriz. "El padre de Aitor, el que lo regenta ahora, vino para ofrecernos lotería y desde entonces siempre le compramos a el, tanto en Navidad como para otros sorteos. Siempre un número que termine en 3, que es nuestro número de la suerte; después de 28 años, lo hemos conseguido. Ha sido un premio a la constancia", ha explicado la hostelera. Y es que es la primera vez que el establecimiento reparte un premio de este calibre, aunque sí han vendido "algunas pedreas y dinero atrás" en otros sorteos.

Amelia estaba en casa, escuchando el sorteo en la radio, cuando ha oído cantar el 55.483. "Como me suena ese número...", ha pensado. "Y ha sido al mirar un décimo que tenía cuando he visto que era el nuestro". De la misma se ha ido al bar, donde los vecinos han estallado de alegría. "Tenemos clientes habituales que son como una gran familia; unos chicos que han venido a celebrarlo con unas cañas porque llevaban unos decimos festejaban de pequeños sus cumpleaños en el bar".

Todavía no sabía ni cómo van a celebrar el premio, "primero tengo que asimilarlo un poco", aunque el cumpleaños de su marido, la próxima semana, será aún más especial. El matrimonio jugaba dos decimos del número y ha repartido la suerte también con la lotería que se intercambia todos los años con familiares y amigos. "Suelo comprar siempre para compartir pero este año, con esto de la pandemia, pensé que mejor la del bar. Y mira qué bien ha salido".

LOTERÍA EN SAN ADRIÁN

La noticia ha corrido como la pólvora en el barrio de Bilbao, donde el Marian es un conocido punto de encuentro. "Todavía no me lo creo", ha admitido Lorena Caballero, que jugaba un décimo a medias con su hermana. "La he llamado y todo de la emoción, y eso que estaba durmiendo porque había salido de trabajar de noche". Junto a ella, Marisa Peña y su marido se acercaban al bar para dar las gracias a los propietarios. "Esto hay que celebrarlo por todo lo alto en cuanto se pueda", aseguraba ella. "Llevo un décimo con mi cuñada y nos ha tocado a medias, 3.000 euros a cada una. Hacía falta que en el barrio tocara algo después del año tan complicado que estamos pasando".

"¡NOS HAN TOCADO 60.000 EUROS!"

Josu Josenge estaba pintando una puerta en casa cuando ha recibido la llamada de su hija, de 17 años. "Nos ha tocado la lotería, 60.000 euros!!!!", le ha gritado emocionada. Y, aunque había añadido un cero de más a la cifra, la emoción se ha desbordado en esta familia, que compartía decimos entre varios. "Cincuenta y cinco mil ochocientoooooooos cuarenta y tres", gritaba su mujer Janire Gómez, imitando a los niños de San Ildefonso. "Estoy que no me lo creo. ¡Es la primera vez en la vida que me toca! El año pasado, dinero atrás. ¿Y sabes que es lo mejor? Que hemos jugado con mi familia y amigos. Eso es lo bonito, que se ha repartido entre todo el barrio porque creo que el 80% de los vecinos llevará lotería del Marian", contaba sin poder contener la emoción. "Mi marido me tenía que comprar una cartera que la tengo ya destrozada, así que ahora ya cartera y botas", reía mientras brindaba con champán junto a sus tíos.

Tras dos meses en ERTE y sin saber cuándo se reincorporará a su puesto de trabajo, este pellizco "ayuda y mucho", aseguraba Carmen Sánchez, que celebraba el premio junto a Maite Domínguez, Eva Hidalgo y la hija de esta, María Perea. Si el premio ya ha estado de por sí repartido, está última ha llevado la suerte incluso a Oviedo, donde compartió cuatro decimos con sus amigos. "Están ahora mismo en otro bar de allí celebrándolo por todo lo alto", contaba. "Somos clientes habituales del bar y compramos todos los años. El saber que nos ha tocado un pellizquito a todos de esos casi cuatro millones de euros es una maravilla", lo celebraban en la terraza.