El truco infalible de La Ordenatriz para eliminar manchas de tomate de la ropa

Las manchas de tomate son una de las pesadillas más comunes en el hogar. Salsas, purés o jugos pueden dejar rastros difíciles de eliminar, sobre todo en la ropa de los niños o en tejidos blancos. Por eso, un vídeo de @la_ordenatriz, la popular experta en limpieza, se ha vuelto enseña un truco eficaz y sin complicaciones que promete devolver a las prendas su aspecto original.

En el vídeo, La Ordenatriz explica que solo hacen falta tres ingredientes básicos y económicos: jabón de manos blanco, bicarbonato de sodio y agua oxigenada. El proceso es sencillo: se aplica una pequeña cantidad de jabón directamente sobre la mancha, se espolvorea bicarbonato encima y se añade un poco de agua oxigenada. Después de dejar actuar la mezcla durante unos diez minutos, la prenda se mete en la lavadora con el programa habitual. El resultado, según muestra la creadora, es un tejido impecable y sin rastro de la mancha.

¿Por qué funciona este truco?

La combinación de estos tres productos no es casual. El jabón blanco ayuda a disolver la grasa y los restos del tomate, el bicarbonato actúa como un abrasivo suave que levanta el pigmento, y el agua oxigenada blanquea las fibras y neutraliza los tonos anaranjados. Esta mezcla resulta especialmente útil en algodones y tejidos resistentes, aunque se recomienda probarla primero en una zona poco visible para evitar decoloraciones.

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Una publicación compartida de Bego. Organizadora profesional; madre de 7 hijos (@la_ordenatriz)

Existen otras alternativas caseras para combatir las manchas de tomate. Una de las más conocidas consiste en frotar con vinagre blanco y sal, dejando reposar la mezcla unos minutos antes de enjuagar. El vinagre ayuda a disolver los pigmentos del tomate y la sal potencia su efecto absorbente.

Otra opción es sumergir la prenda en leche tibia durante una hora antes de lavarla. Este truco, tradicional en muchas casas, es ideal para tejidos delicados o prendas de color claro, ya que la leche actúa como un neutralizador natural del ácido del tomate.

También puede emplearse limón con bicarbonato, una mezcla con poder blanqueante y desinfectante que, aplicada con cuidado, devuelve el tono original a las telas sin dañarlas. Eso sí, en prendas oscuras o de colores vivos conviene hacer una prueba previa para evitar que se aclare el tejido.

El consejo clave

Independientemente del método elegido, todos los especialistas en limpieza coinciden en una regla fundamental: actuar rápido. Cuanto antes se trate la mancha, mayores serán las posibilidades de eliminarla por completo. Además, es importante no frotar en exceso ni aplicar calor antes de limpiar, ya que esto puede fijar el pigmento del tomate en las fibras.