Alejandro Valverde (Movistar) comenzará este viernes en Budapest su segundo Giro de Italia a los 42 años. En su última temporada como profesional el murciano llega "con ilusión y dispuesto a luchar por el objetivo de lograr una victoria de etapa".

"Para mi es importante volver al Giro, solo he corrido una vez, y en el ultimo año quería venir. Saldré con ilusión, quiero hacer una buena carrera, y para mi terminar bien sería lograr un triunfo de etapa. La general es difícil, por mi edad y las tres semanas de competición", señaló en rueda de prensa desde Budapest el campeón del Mundo 2018.

Valverde buscará "su" etapa a lo largo de las tres semanas, si bien el comienzo le podría resultar propicio con las etapas húngaras.

"La primera etapa será exigente, buena para un esprinter puro, pero veremos qué se puede hacer. Todos vienen fuertes, a Van der Poel le viene muy bien. Tenemos tres semanas por delante para buscar etapas., y no hace falta tener presión", comentó.

"El Bala" confirmó que éste será su último año, y que sus últimas carreras están fijadas en la Vuelta a España, el Mundial y el Giro de Lombardía.

"Si, esa es la idea que tengo. La última carrera será Il Lombardía, una prueba que me gusta".

Respecto a las opciones de su compañero Iván Sosa en la general, Valverde espera que suceda lo mismo que en 2019 con Richard Carapaz, cuando venció en la Vuelta a Asturias, como este año Sosa, y luego se adjudicó la maglia rosa.

"Ojalá que así sea, me gustaría que hiciera al menos un podio. Le veo motivado y me recuerda con su triunfo en Asturias el año victorioso de Carapaz".

Precisamente el ciclista ecuatoriano, campeón olímpico en ruta, es el favorito de Valverde para ganar la 105 edición del Giro, junto al portugués Joao Almeida y al británico Simon Yates.