Daniel Sancho, hijo del actor Rodolfo Sancho y autor del asesinato del cirujano Edwin Arrieta, se encuentra actualmente en la cárcel tailandesa de Koh Samui a la espera de una sentencia firme. El centro penitenciario, relativamente tranquilo, no es nada comparado con el que podría ser el próximo destino del cocinero: ‘Bang Kwang’. También conocida irónicamente como ‘Bangkok Hilton’, se trata de las cárceles más peligrosas del mundo, según organismos y organizaciones internacionales como la ONU.
‘Bang Kwang’ es un terrorífico lugar del que se han hablado todo tipo de atrocidades. La cárcel tiene una gran superpoblación, conformada mayoritariamente por condenados a muerte y prisioneros de largas penas. Es un infierno donde los peores criminales como violadores o asesinos en serie cumplen pena. Es común que los reclusos convivan hacinados, llegando a concentrarse decenas y hasta centenares dentro de una sola celda. Además, hasta hace unos años muchos llevaban grilletes para permanecer completamente inmovilizados. Por si fuera poco, la higiene brilla por su ausencia y la comida, escasa, es de muy mala calidad.
Tan extremas son las condiciones en la prisión de ‘Bang Kwang’, que la tasa de mortalidad se sitúa en un 25% tras pasar dos años allí. Normalmente, los reos mueren por enfermedades, desnutrición o violencia. Cabe mencionar que la economía juega un papel clave: es imprescindible contar con dinero suficiente para pagarse un traje de presidiario u obtener alimentos. Del mismo modo, es un factor relacionado con múltiples coacciones, agresiones y hasta favores sexuales. Por lo tanto, quien no goce de solvencia financiera está condenado a la muerte más inmediata.
Posible cambio de planes
Sin embargo, existe la posibilidad de que finalmente Daniel Sancho evite cumplir condena en ‘Bang Kwang’. La embajada española en el país asiático considera que el joven chef, después del juicio, sería trasladado a la cárcel provincial de Surat Thani. Se trata de un centro penitenciario que, si bien es menos duro que ‘Bangkok Hilton’, no está exento de dificultades y puede suponer un golpe psicológico para cualquiera. De hecho, las últimas noticias que se han podido conocer sobre este lugar apuntan a redadas policiales por posesión de drogas y otros materiales prohibidos en la propia cárcel.
