Acudir a una sidrería es una sabrosa tradición que gusta repetir en la temporada de sidra, ya sea para cuadrillas de amigos o para familias al completo, ya que tanto jóvenes como adultos gustan de este ambiente alegre, distentido e informal. Incluso se puede acudir con niños, ya que precisamente, al estar ubicadas normalmente en entornos rurales, suelen contar con instalaciones como columpios, hinchables, zona de juegos y hasta campo de fútbol en algún caso, como el de Ayoberri Sagardotegia, de forma que los txikis se diviertan sin peligro mientras los mayores saborean la sobremesa.