Gernika 1
Anguiano 0
GERNIKA: San Nicolás, Agirrezabala, Lorente (Min. 83, Carlos González), Collante, Seijo (Min. 73, Vélez), Santolaya, Laka, Nates (Min. 73, Barck), Barba, Arzalluz y Baqué.
ANGUIANO: Roberto, Alex Santos, Arechavaleta, Pedro González, Barcina (Min. 88, Voltarel), Iñigo, Álvaro García, Olarte (Min. 25, Badr), Iker García (Min. 88, Alex), Barace y Moha (Min. 73, Samuel).
Gol: 1-0: Min. 85; Baqué.
Árbitro: Rodríguez Pérez (Comité Navarro). Mostró tarjeta amarilla a los locales Vélez y Baqué; y a los visitantes Álvaro García, Alex Santos, Badr y Voltarel.
Incidencias: 400 espectadores en Urbieta.
Resultó poco vistoso el costoso triunfo del Gernika sobre un pegajoso y rocoso Anguiano. Pero no había otra manera de poder conseguir los tres puntos, ya que la disposición táctica del conjunto visitante no daba lugar a muchas probaturas y todo intento foral era tapiado por el equipo riojano que logró mantener la puerta a cero hasta llegar a cinco minutos del término del partido. Entonces una jugada de Arzalluz, que lo intentó de mil maneras, dejó el balón muerto en el área para que el oportunismo de Baqué dejara la victoria en Urbieta.
Arzalluz tras un pase de la muerte remató mordido finalizando demasiado cruzado. A Laka también se le marchó por poco su finalización. Arechavaleta evitó el gol de Baqué tras un balón interior de Nates. El Gernika dominaba y se acercaba con peligro a la meta visitante. El Anguiano, por el contrario, se defendía con uñas y dientes.
El escenario no cambió tras el descanso. El Gernika llevaba la iniciativa pero no era capaz de traspasar la tela de araña tejida por los visitantes. El conjunto riojano apostaba por la rapidez de Badr que jugaba en punta tras haber reemplazado a Olarte por lesión. Un patadón desde su campo de Pedro González lo detuvo San Nicolás. Había mucha pelea por el esférico en el centro del terreno, pero muy pocas ocasiones en las áreas. Arzalluz al culminar una jugada trenzada de los forales fue taponado y seguido en una gran jugada personal del delantero por el ala izquierda adentrándose en el área también fue neutralizado en su último disparo. Era imposible tirar la muralla riojana, ya que los dos visitantes mantenían las dos líneas de cuatro muy juntas. Parecía imposible marcar, pero una jugada por la izquierda acabó con un remate de Arzalluz que dejó un balón huérfano dentro del área para que Baqué, siempre en el sitio, aprovechara para empujar el balón consiguiendo el triunfo y su sexto gol en liga.