Celta 1

Real Sociedad 2

CELTA: Iván Villar; Kevin (Min. 64, Mingueza), Starfelt, Domínguez, Ristic; Miguel (Min. 46, De la Torre), Jailson (Min. 64, Aspas), Tapia (Min. 72, Beltrán), Hugo Álvarez; Swedberg (Min. 78, Strand Larsen) y Douvikas.

REAL SOCIEDAD: Remiro; Aramburu, Zubeldia, Le Normand, Tierney (Min. 39, Elustondo); Becker (Min. 78, Sadiq), Merino, Zubimendi, Brais (Min. 78, Pacheco), Oyarzabal (Min. 90, Magunazelaya) y Silva (Min. 46, Zakharyan).

Goles: 0-1: Min. 2; Oyarzabal. 0-2: Min. 66; Becker. 1-2: Min. 92; De la Torre

Árbitro: Soto Grado (C. Riojano). Amonestó a Douvikas, Núñez, Strand Larsen y Ristic, por el Celta, y a Merino (min.65) y Magunazelaya, por la Real Sociedad.

Incidencias: partido disputado en el Abanca Balaídos ante 20.903 espectadores.

Un triste Celta volvió a perder ayer martes ante la Real Sociedad (1-2) y se quedó fuera de las semifinales de la Copa, víctima del conservadurismo de su técnico Rafa Benítez, al que Imanol Alguacil volvió a ganar la batalla táctica tres días después de la exhibición de su equipo en el duelo liguero del pasado sábado.

El conjunto donostiarra vuelve a estar cerca del sueño copero cuatro años después de clasificarse para una final que se jugó en el 2021 por la pandemia y que ganó al Athletic. Le bastó un partido serio y sacar el máximo partido a sus mejores opciones para deshacerse de un rival, que volvió a tropezar 72 horas después de hacerlo en LaLiga EA Sports con la misma piedra.

El tempranero gol de Mikel Oyarzabal, al minuto de juego tras un error del sueco Carl Starfelt y un posterior mal despeje de Carlos Domínguez, echó por tierra el plan de Benítez, que había renunciado a jugar con un mediocentro creativo para dotar de músculo el centro del campo con el brasileño Jailson y el peruano Renato Tapia.

Su equipo apenas inquietó a la Real Sociedad en el primer tiempo. El balón era de su rival, que jugaba con criterio y rapidez haciendo estéril la presión de los atacantes locales. Todo lo contrario que el Celta, muy excitado y plano en ataque hasta que se vio 0-2 en el marcador.

Sin Aspas en el campo, aunque éste lejos de su mejor nivel, el panorama es complicado para el equipo gallego porque carece de un futbolista desequilibrante en ataque. Benítez apostó de inicio por Miguel Rodríguez y Hugo Álvarez, dos canteranos que están poco acostumbrados a defender. Por eso, su protagonismo fue testimonial.

Cierto es que la Real Sociedad dominó, pero también que apenas generó ocasiones de gol en el primer acto, salvo en acciones a balón parado. En una de ellas, al filo del descanso y después de otro desastroso balance defensivo de la zaga celeste, André Silva rozó el segundo pero su remate, muy forzado, se marchó alto.

Benítez movió ficha en el descanso. Introdujo al estadounidense Luca de la Torre por Miguel Rodríguez, empequeñecido por el planteamiento conservador de su técnico. Pero el problema del Celta no estaba en las piezas. Con adelantar un poco sus líneas, el equipo vigués ya incómodo mucho más a la Real Sociedad.

A falta de media hora, y ante el escaso empuje de los suyos, el entrenador del Celta se animó a meter a Iago Aspas y Óscar Mingueza. Dos cambios ofensivos que la Real Sociedad neutralizó un minuto después con un letal contraataque que Becker, arrancando en campo propio, aprovechó para sentenciar la eliminatoria, pese a que Luca de la Torre en el tiempo añadido hizo soñar al celtismo con una épica remontada al conseguir poner fin a la racha de imbatibilidad de la Real Sociedad, que vuelve a soñar con disputar una final como la que se ganó al Athletic