Villar: “Gracias a los que han confiado en mí”

Bilbao - Doce días después de ingresar en la prisión de Soto del Real, Ángel María Villar está desde ayer por la tarde en la calle. El ya expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (el CSD le ha inhabilitado durante un año para el cargo), abonó los 300.000 euros de fianza que le impuso el juez Santiago Pedraz. El mismo camino tomó su hijo Gorka, que tuvo que depositar la mitad de dinero que su padre para recuperar la libertad. El tercero en discordia en el caso Soule, el vicepresidente económico de la FEF, Juan Antonio Padrón, también pasó por caja para abandonar la cárcel madrileña.

La expectación era máxima en la puerta del centro penitenciario desde primera hora de la mañana. Y Villar no defraudó a su salida. Acompañado de su hijo, el bilbaino hizo una breve intervención ante los medios de comunicación. Lejos de valorar su detención y las indagaciones de la Audiencia Nacional, el que ha sido máximo responsable del fútbol español durante las últimas tres décadas, solo tuvo palabras de cariño para los que le han apoyado. También para los reclusos con los que ha convivido desde el pasado 20 de julio, cuando Pedraz ordenó su ingreso en prisión: “Voy a hacer unas declaraciones pero no aceptaré ninguna pregunta. En primer lugar: muchísimas gracias por estar aquí. Quiero dar las gracias a todos los que han confiado privada y públicamente en mí, en don Juan Padrón y en mi hijo. Nos han defendido privada y públicamente. Y además, quiero también agradecer a los presos del módulo número uno por el cariño y afecto que han tenido con nosotros. Les deseo que tengan suerte en sus litigios y que espero verles en la calle”.

El juez instructor dictó el lunes un auto en el que puso en libertad provisional bajo fianza a Villar, su hijo Gorka y Padrón, al entender que “difícilmente podrían obstaculizar la instrucción de la causa”, ya que la documentación no puede ser “alterada”, ni pueden “influir” en los testigos y en el resto de investigados a los que ya se tomado declaración. Asimismo, el magistrado señaló que no existe riesgo de fuga al acordar las fianzas y otras medidas de control, ni ocultar bienes y patrimonio gracias a que sus cuentas están bloqueadas y embargadas.

El titular del Juzgado Central de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional obliga a los tres investigados a comparecer semanalmente ante el juzgado, la retirada del pasaporte, además de facilitar un teléfono móvil donde puedan ser localizados en cualquier momento.