El Eibar paga el peaje
Los armeros, que siguen primeros, merecieron el triunfo ante el Hércules, pero lamentaron un error que les priva de dos puntos
Eibar1
Hércules1
EIBAR: Irureta, Bóveda, Albentosa, Raúl Navas, Yuri, Erraste, Dani García, Capa (Min. 87, Mainz), Jota, Eizmendi (Min. 82, Kijera) y Urko Vera (Min. 80, Arruabarrena).
HÉRCULES: Falcón, Ortiz, Pamarot, Echaide, Iator, Yuste, Sissoko, Ferreiro (Min. 91, Sardinero), De Lucas, (Min. 83, Font), Azkorra y Portillo (Min. 76, Eldin).
Goles: 1-0: Min. 49; Jota. 1-1: Min. 68; Ferreiro.
Árbitro: Dámaso Arcediano Monescillo (Comité castellano-manchego). Amonestó a Bóveda y Kijera por parte de los armeros, y a los visitantes Héctor Yuste, Portillo y Pamarot.
Incidencias: 2.958 espectadores en Ipurua.
EIBAR - La pasada semana, el Eibar celebraba un punto ante el Alcorcón que pudo ser una derrota, y en cambio ayer se marchó de Ipurua con el sabor agridulce de un punto que debió ser más ante el Hércules. Puso más fútbol en el campo, rozó el gol en varias ocasiones, pero un error puntual le dejó sin su decimoquinta victoria de la temporada. Una lástima por la oportunidad que tenían los de Garitano para dar un golpe a la Liga, aunque se mantengan una semana más en lo más alto de la clasificación.
El Eibar llegaba al encuentro siendo consciente que solo una desgracia podía privarle de mantenerse en el liderato, pero con la ambición de sumar tres puntos claves. Por eso tiene aún más valor la alineación de Gaizka Garitano, que, teniendo las ausencias de Morales y Gilván, prefirió dejar en el banquillo a Mainz y Arruabarrena, dando la alternativa a Capa, Eizmendi y Urko Vera.
Los armeros fueron infinitamente superiores a los alicantinos y así comenzó también la segunda mitad, de nuevo con el Eibar pisando campo rival, y cercando a un Hércules que suficiente tenía con salvar un punto. No es casualidad que el gol llegase en una de las pocas ocasiones que tuvieron los eibartarras para aprovechar los espacios. Tras un error de Pamarot en el centro del campo, Capa le robó la cartera e inició la contra, condujo rápido y con la cabeza alta para ver el desmarque de Jota y dejarle en bandeja el gol con una asistencia con el exterior. El gallego no falla ese tipo de jugadas y por ello no se puso nervioso para empujar desde el área pequeña a gol con su pierna mala.
Con ventaja en el marcador, todo hacía indicar que el Eibar daría ese golpe a la Liga con el que todos los aficionados soñaban. Pero el fútbol es tan caprichoso que se iba a llevar dos puntos por delante. El mismo Jota, que había completado un partido de matrícula de honor, perdió un balón incomprensible en el centro del campo, y Ferreiro no desaprovechó el regalo. Con un lanzamiento fuerte y ajustado, el del Hércules acabó con la racha de imbatibilidad de Irureta, que se queda finalmente en 627 minutos.
Un duro golpe para un equipo que había hecho todo bien hasta ese momento, y que tardó unos minutos en reaccionar. Aun así, el liderato sigue siendo armero y el fútbol de ayer hace soñar aún más alto.
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