SESTAO: Magunazelaia, Apraiz, Arrizabalaga, Cuesta, Eneko, Larrazabal, Hernáez, Izurza, Jokin (Min. 92, Izeta), Barrón (Min. 85, Arranz) y Oskar Martín (Min. 66, Etxaniz).
ARANDINA: Álex, Cristian (Min. 63, Dela), Joaquí (Min. 79, Víctor), Gabri, José Ángel, Carmelo, Ayrton, Koke, Gabi, Vergara (Min. 46, Diego) y Zamora.
Goles: 1-0: Min. 40; Oskar Martín. 2-0: Min. 50; Gabi, en propia puerta.
Árbitro: Flores Roda, navarro. Amonestó a Apraiz.
Incidencias: Un millar de espectadores en Las Llanas.
sestao. Victoria cómoda para el Sestao en el encuentro de ayer ante la Arandina, disputado bajo un intenso aguacero que no cesó durante todo el choque y que condicionó el juego de los dos equipos. Sin embargo, el River, cada vez más asentado en su regreso a la Segunda B, supo adaptarse mejor al estado del terreno de juego y tumbó a su rival con dos goles logrados en las postrimerías del primer tiempo y en los albores del segundo.
Pese a las intensas lluvias caídas durante todo el fin de semana, el terreno de juego de Las Llanas se encontraba, relativamente, en buenas condiciones, salvo en las bandas, donde se acumulaba más agua. Las dificultades para crear un juego fluido por parte de ambos equipos fueron evidentes y todo hacía señalar que el encuentro se resolvería en alguna jugada a balón parado o en algún error de las defensas. Y fue así como efectivamente llegaron las ocasiones y los goles.
La Arandina no estuvo cómoda en su visita a Las Llanas y prácticamente no pudo adaptarse al estado del césped, ya que salió de su campo en contadas ocasiones y en la mayoría de ellas no lograba crear peligro. Al otro lado del campo, el Sestao comenzó con más intensidad y en los veinte primeros minutos ya dispuso de un par de buenas ocasiones en las botas de Barrón en sendos disparos cruzados, pero el joven extremo verdinegro no tuvo suerte con los remates, que fueron bien blocados por Álex. Poco después, en una jugada aislada de los burgaleses, Joaquí estuvo a punto de adelantar al conjunto burgalés después de que un pase de Zamora le dejase en inmejorable posición de remate, pero el disparo se marchó fuera.
goles psicológicos Sin embargo, el River siguió insistiendo y finalmente logró adelantarse poco antes del descanso por medio de Oskar Martín, que cabeceó impecablemente un buen centro de Barrón.
En la segunda mitad los locales siguieron mandando en el juego y cuando apenas se habían disputado cinco minutos lograron su segundo gol en una desgraciada jugada para los visitantes. El central Gabi batió a su propio portero tras un rebote en el área y puso el 2-0 en el marcador.
De ahí al final, el Sestao continuó buscando la meta rival y disfrutó de algunas claras ocasiones para marcar, la más clara de ellas en los pies de Jokin, que disparó alto desde el punto de penalty, tras una buena jugada de los verdinegros por la derecha.