"A los de la fotito les saldrá caro, no tienen vergüenza"
Ángel Torres y Javier Tebas lideran el rechazo a la quinta huelga de la historia
BILBAO. El fútbol español vive hoy la quinta huelga de su historia desde aquel 4 de marzo de 1979 en que se produjo la primera de ellas, poco mas de un año después de que se creara la AFE. Los jugadores exigían abolir el derecho de retención, ser incluidos en la Seguridad Social y la supresión del entonces límite de edad para jugar en Tercera división (23 años). Aquella convocatoria fue un éxito, al igual que la de septiembre de 1981, que se prolongó durante dos semanas. Los futbolistas desconvocaron la protesta tras lograr el pago de las deudas y la abolición de la normativa de alinear a los sub'20. Esa misma temporada la AFE convocó otro paro, el 11 de abril de 1982, aunque de seguimiento escaso, por lo que fue desbaratada al día siguiente. La última huelga se remonta a septiembre de 1984, durante las jornadas del día 9, que se disputó con juveniles, y el 16, en la que no hubo fútbol después de que Magistratura prohibiera la alineación de estos. Después, los litigios, amagos y amenazas entre la LFP y la AFE se han sucedido en numerosas ocasiones, asistiendo a declaraciones altisonantes que esta vez han estado lideradas principalmente por Javier Tebas, ex vicepresidente de la LFP y una de las banderas de la patronal del fútbol. No en vano, remitió una carta abierta a Luis Rubiales en la que censuraba su postura e insinuaba que los jugadores no denuncian amaños de partidos que conocen.
Poco contento con ello, anteayer estiró la cuerda acusando a Rubiales de ser conocedor de casos de corrupción en el pasado. "Simplemente con el sueldo que se les va a descontar a los futbolistas por la huelga, se cubriría el fondo de garantía que reclama la AFE. Los salarios medios por día son de unos cuatro millones de euros, lo que multiplicado por ocho días de convocatoria de huelga nos da 32 millones", sostiene. Por su parte, los jugadores estiman que unos 200 futbolistas se ven actualmente afectados por una deuda cercana a los 50 millones de euros.
Ayer, Ángel Torres, presidente del Getafe, rizó el rizo y fue más duro todavía: "Si los de la foto -en referencia a los futbolistas de élite como Casillas, Puyol o Llorente que asistieron al anuncio de huelga- hubieran dado dinero, se habría solucionado el problema. A los de la fotito les va a salir caro. No tienen vergüenza. Si estaban en huelga, ¿por qué están entrenando. La solidaridad no se demuestra yendo a ruedas de prensa. Estamos asistiendo a un circo. Es una tomadura de pelo y una falta de respeto a la afición", argumentó, clamando también contra los clubes que no pagan.