madrid. Los dos cayeron fulminados sobre el terreno de juego cuando disputaban sendos encuentros oficiales. Rubén de la Red se desplomó en el irundarra Stadium Gal hace ya dos años cuando el Real Madrid se enfrentaba al Real Unión en Copa. Miguel García, jugador del Salamanca, sufrió un infarto hace doce días en El Helmántico y estuvo unos 25 segundos clínicamente muerto. Ambos volvieron a la vida, pero no podrán volver a vestirse de corto. Y ayer coincidieron en sus adioses. "El fútbol no lo es todo", convinieron.
El optimismo con que De la Red afronta su nueva etapa, en la que tratará de hacerse un hueco en el organigrama del Real Madrid, no logró enjugar sus lágrimas: "Siempre soné con ser futbolista y triunfar en el Real Madrid. Un problema de corazón me obliga a anunciar mi retirada, pero estoy ilusionado de poder empezar una nueva etapa de mi vida, en la que, como siempre he hecho, lo daré todo para tratar de tener éxito".
Una nueva etapa en la que el ya ex internacional tendrá, como recalcó el director general del Real Madrid, Jorge Valdano, todo el apoyo del club blanco, para poder canalizar desde el banquillo su "pasión" por el fútbol: "Rubén culminará el próximo junio el curso de entrenadores y hasta entonces realizará un itinerario por los distintos equipos del club para conocer todo lo que hacemos y cómo lo hacemos", explicó Valdano. "Pasará por el Segunda B, por los juveniles, por ese laboratorio de Mourinho. Recogerá los conocimientos y experiencia que aplicará en un futuro en el equipo que le asignemos, en aquél lugar donde él se sienta más cómodo", añadió.
Una carrera como técnico, que no impide que De la Red siga albergando en su interior la posibilidad de regresar algún día a los terrenos de juego: "Si en un futuro no muy lejano la medicina avanza lo suficiente y me da cierto margen..., pero sin un diagnostico concreto el volver a jugar no sería lo más recomendable", afirmó el jugador, que prefiere centrarse en sus nuevos cometidos.
miguel garcía Por su parte, Miguel García aseguró que trata de "asimilar" su nueva situación, pero que si "algo" le ha quedado en su forma de vivir es que el "fútbol es secundario".
El ya ex jugador del Salamanca, que había pasado exhaustivos controles médicos, considera que las lesiones cardiacas son ahora más frecuentes porque el fútbol "es cada vez más físico", lo que provoca que "el corazón no aguante esos esfuerzos".