milán. El delantero brasileño del Milan Ronaldinho volvió a convertirse en noticia destacada, pero esta vez no por sus gambeteos o deslumbrantes goles, sino por la otra faceta de su vida: la juerga.
El ex jugador del Barça organizó con algunos amigos tres noches de fiesta en un conocido hotel de la ciudad justo antes del derbi frente al Inter, un partido que levanta pasiones en la ciudad por la enorme rivalidad con el que se vive y que perdió el equipo rossonero por 2-0. Curiosamente, el brasileño no tuvo una brillante actuación e incluso falló una pena máxima.
Parecía que Ronaldinho había dejado atrás las ganas de juergas nocturnas que le habían costado no pocas críticas cuando militaba en el Barcelona, pero las fiestas de El Gaucho volvieron a ser portada de los rotativos italianos.
El Corriere della Sera aseguraba en un artículo en su primera página que el jugador brasileño reservó durante tres noches una lujosa suite en uno de los más importantes hoteles de Milán, del que no se revela el nombre, para organizar una fiesta con sus amigos. La juerga, añade el diario, le costó 75.000 euros.
El rotativo añade que Ronaldinho abandonó el hotel el sábado para dirigirse directamente a Milanello, centro de entrenamiento del equipo, para la concentración antes del decisivo derbi del 24 de enero.
partido clave Se trataba de un partido considerado de gran importancia, porque habría abierto la lucha por el scudetto de la Serie A italiana, pero que el Milan perdió por 2-0 contra un Inter que incluso llegó a jugar en inferioridad numérica tras la expulsión del ex centrocampista holandés del Real Madrid Wesley Sneijder.
El Corriere della Sera apunta que durante el derbi milanista, Ronaldinho que había brillado en los encuentros anteriores, no tuvo una gran actuación e incluso falló un penalti. Las razones de su bajo rendimiento durante el partido frente al gran rival ya tienen una explicación lógica, según se desprende de la información periodística.
Ronaldinho ya había sido fotografiado hace algunas semanas mientras celebraba la última victoria de su equipo en un restaurante brasileño de Turín mientras tocaba los bongos.
Ronaldinho dejó el Barça en junio de 2008 por decisión expresa de su nuevo entrenador, Pep Guardiola Tras largas negociaciones del club catalán con el Manchester City y el AC Milan, finalmente fue el conjunto rossonero quien se hizo con el traspaso del brasileño a cambio de 25 millones de euros, 21 fijos y cuatro en función de variables.