BILBAO ATHLETIC: Iago, Goiria, Borda, Santamaría, Galán, Iñigo Pérez, Eraso, Julen Goñi (Min. 59, Seguín), Adrien Goñi (Min. 76, Cerrajería), Mentxaka y Arkaitz (Min. 82, Ismael López).

MIRANDÉS: Iván Gómez, Garmendia, Lozano, Cabero, De la Plata, Rodellar, Iyanga (Min. 66, Royo), Iván Agustín, Candela (Min. 55, Matamala), Infante y Mugika.

Goles: 1-0: Min. 46; Arkaitz. 2-0: Min. 66; Mentxaka.

Árbitro: Prieto Iglesias, navarro. Amonestó a Goiria, Goñi, Cabero, Rodellar, Infante, Gómez y Royo.

Incidencias: Lezama, unas 900 personas.

BILBAO. Tres importantes puntos que se quedan en Lezama y proporcionan tranquilidad a los rojiblancos. No para echarse a dormir, porque el Bilbao Athletic se encuentra todavía a cinco puntos del descenso, pero sí para dar la vuelta a una racha negativa. Los de Luis de la Fuente se anotaron un triunfo muy trabajado, sin los errores en los minutos finales de otras ocasiones. El Mirandés dejó un buen sabor de boca e incluso mereció algún tanto, pero el día estaba de cara para los rojiblancos que se hicieron acreedores a una victoria fraguada en la segunda mitad.

Justo cuando más se necesita, tras el descanso, un balón centrado por la zurda mágica de Iñigo Pérez buscaba un gol olímpico que acabó tocando Arkaitz para poner por delante a los locales. Un tanto necesario para encarrilar el triunfo, ya que antes el Bilbao Athletic había jugado con fuego, tras ser dominado por un Mirandés con poca pólvora en ataque.

Los burgaleses se marcharon al descanso creyéndose superiores y se encontraron con el mazazo de Arkaitz. Después, en otro saque de esquina de Iñigo Pérez, Borda peinó el esférico para que Mentxaka remachara a la red. Si con el empate los visitantes no habían sido capaces de certificar su dominio, con los dos tantos en contra se les hizo imposible acortar distancias en el marcador aunque Infante lo intentó desde la frontal del área.

Al final, tres puntos balsámicos para los cachorros y una derrota para los de Miranda que vieron frenada su excelente racha como visitantes, ya que de sus diez citas sólo habían caído en Ipurua y Lasesarre.