Alex ha empezado a hablar dos veces. Una, de niño, y otra, con 25 años, hace apenas un mes. “Me llamó mamá y para mí ha sido el momento más feliz”, afirma Ana Claudia Ionita, su madre, que lloró al escucharle y aún se emociona al contarlo. Nunca se ha dado por vencida, ni siquiera cuando su hijo quedó en coma tras recibir una salvaje paliza grupal en Amorebieta. Una agresión que recientemente ha tenido una réplica en Bruselas, donde fue apaleado hasta el borde de la muerte un joven vecino de Zumarraga.
En imágenes: Alex, el joven apaleado en Amorebieta y su madre, siguen adelante paso a paso
Pablo Viñas
Alex ha empezado a hablar dos veces. Una, de niño, y otra, con 25 años, hace apenas un mes. “Me llamó mamá y para mí ha sido el momento más feliz”, afirma Ana Claudia Ionita, su madre, que lloró al escucharle y aún se emociona al contarlo. Nunca se ha dado por vencida, ni siquiera cuando su hijo quedó en coma tras recibir una salvaje paliza grupal en Amorebieta. Una agresión que recientemente ha tenido una réplica en Bruselas, donde fue apaleado hasta el borde de la muerte un joven vecino de Zumarraga.
En imágenes: Alex, el joven apaleado en Amorebieta y su madre, siguen adelante paso a paso
Pablo Viñas
Alex ha empezado a hablar dos veces. Una, de niño, y otra, con 25 años, hace apenas un mes. “Me llamó mamá y para mí ha sido el momento más feliz”, afirma Ana Claudia Ionita, su madre, que lloró al escucharle y aún se emociona al contarlo. Nunca se ha dado por vencida, ni siquiera cuando su hijo quedó en coma tras recibir una salvaje paliza grupal en Amorebieta. Una agresión que recientemente ha tenido una réplica en Bruselas, donde fue apaleado hasta el borde de la muerte un joven vecino de Zumarraga.
En imágenes: Alex, el joven apaleado en Amorebieta y su madre, siguen adelante paso a paso
Pablo Viñas
Alex ha empezado a hablar dos veces. Una, de niño, y otra, con 25 años, hace apenas un mes. “Me llamó mamá y para mí ha sido el momento más feliz”, afirma Ana Claudia Ionita, su madre, que lloró al escucharle y aún se emociona al contarlo. Nunca se ha dado por vencida, ni siquiera cuando su hijo quedó en coma tras recibir una salvaje paliza grupal en Amorebieta. Una agresión que recientemente ha tenido una réplica en Bruselas, donde fue apaleado hasta el borde de la muerte un joven vecino de Zumarraga.
En imágenes: Alex, el joven apaleado en Amorebieta y su madre, siguen adelante paso a paso
Pablo Viñas
Alex ha empezado a hablar dos veces. Una, de niño, y otra, con 25 años, hace apenas un mes. “Me llamó mamá y para mí ha sido el momento más feliz”, afirma Ana Claudia Ionita, su madre, que lloró al escucharle y aún se emociona al contarlo. Nunca se ha dado por vencida, ni siquiera cuando su hijo quedó en coma tras recibir una salvaje paliza grupal en Amorebieta. Una agresión que recientemente ha tenido una réplica en Bruselas, donde fue apaleado hasta el borde de la muerte un joven vecino de Zumarraga.
En imágenes: Alex, el joven apaleado en Amorebieta y su madre, siguen adelante paso a paso
Pablo Viñas
Alex ha empezado a hablar dos veces. Una, de niño, y otra, con 25 años, hace apenas un mes. “Me llamó mamá y para mí ha sido el momento más feliz”, afirma Ana Claudia Ionita, su madre, que lloró al escucharle y aún se emociona al contarlo. Nunca se ha dado por vencida, ni siquiera cuando su hijo quedó en coma tras recibir una salvaje paliza grupal en Amorebieta. Una agresión que recientemente ha tenido una réplica en Bruselas, donde fue apaleado hasta el borde de la muerte un joven vecino de Zumarraga.
En imágenes: Alex, el joven apaleado en Amorebieta y su madre, siguen adelante paso a paso
Pablo Viñas
Alex ha empezado a hablar dos veces. Una, de niño, y otra, con 25 años, hace apenas un mes. “Me llamó mamá y para mí ha sido el momento más feliz”, afirma Ana Claudia Ionita, su madre, que lloró al escucharle y aún se emociona al contarlo. Nunca se ha dado por vencida, ni siquiera cuando su hijo quedó en coma tras recibir una salvaje paliza grupal en Amorebieta. Una agresión que recientemente ha tenido una réplica en Bruselas, donde fue apaleado hasta el borde de la muerte un joven vecino de Zumarraga.
En imágenes: Alex, el joven apaleado en Amorebieta y su madre, siguen adelante paso a paso
Pablo Viñas
Alex ha empezado a hablar dos veces. Una, de niño, y otra, con 25 años, hace apenas un mes. “Me llamó mamá y para mí ha sido el momento más feliz”, afirma Ana Claudia Ionita, su madre, que lloró al escucharle y aún se emociona al contarlo. Nunca se ha dado por vencida, ni siquiera cuando su hijo quedó en coma tras recibir una salvaje paliza grupal en Amorebieta. Una agresión que recientemente ha tenido una réplica en Bruselas, donde fue apaleado hasta el borde de la muerte un joven vecino de Zumarraga.
En imágenes: Alex, el joven apaleado en Amorebieta y su madre, siguen adelante paso a paso
Pablo Viñas
Alex ha empezado a hablar dos veces. Una, de niño, y otra, con 25 años, hace apenas un mes. “Me llamó mamá y para mí ha sido el momento más feliz”, afirma Ana Claudia Ionita, su madre, que lloró al escucharle y aún se emociona al contarlo. Nunca se ha dado por vencida, ni siquiera cuando su hijo quedó en coma tras recibir una salvaje paliza grupal en Amorebieta. Una agresión que recientemente ha tenido una réplica en Bruselas, donde fue apaleado hasta el borde de la muerte un joven vecino de Zumarraga.
En imágenes: Alex, el joven apaleado en Amorebieta y su madre, siguen adelante paso a paso
Pablo Viñas
Alex ha empezado a hablar dos veces. Una, de niño, y otra, con 25 años, hace apenas un mes. “Me llamó mamá y para mí ha sido el momento más feliz”, afirma Ana Claudia Ionita, su madre, que lloró al escucharle y aún se emociona al contarlo. Nunca se ha dado por vencida, ni siquiera cuando su hijo quedó en coma tras recibir una salvaje paliza grupal en Amorebieta. Una agresión que recientemente ha tenido una réplica en Bruselas, donde fue apaleado hasta el borde de la muerte un joven vecino de Zumarraga.
En imágenes: Alex, el joven apaleado en Amorebieta y su madre, siguen adelante paso a paso
Pablo Viñas
Alex ha empezado a hablar dos veces. Una, de niño, y otra, con 25 años, hace apenas un mes. “Me llamó mamá y para mí ha sido el momento más feliz”, afirma Ana Claudia Ionita, su madre, que lloró al escucharle y aún se emociona al contarlo. Ni siquiera cuando su hijo quedó en coma tras recibir una salvaje paliza grupal en Amorebieta. Una agresión que recientemente ha tenido una réplica en Bruselas, donde fue apaleado hasta el borde de la muerte un joven vecino de Zumarraga.
Alex ha empezado a hablar dos veces. Una, de niño, y otra, con 25 años, hace apenas un mes. “Me llamó mamá y para mí ha sido el momento más feliz”, afirma Ana Claudia Ionita, su madre, que lloró al escucharle y aún se emociona al contarlo. Nunca se ha dado por vencida, ni siquiera cuando su hijo quedó en coma tras recibir una salvaje paliza grupal en Amorebieta. Una agresión que recientemente ha tenido una réplica en Bruselas, donde fue apaleado hasta el borde de la muerte un joven vecino de Zumarraga.