La gestión de residuos es una de las cuestiones clave que va a marcar de forma definitiva el panorama global de los modelos productivos y el futuro de las economías. Controlar el volumen de residuos que generamos y saber gestionarlos de manera adecuada es fundamental para el futuro del planeta. Si sumamos los residuos domésticos, los generados por la actividad industrial, la construcción y el abastecimiento de agua y energía, en la Unión Europea se producen más de 5.000 millones de toneladas de residuos cada año.
Con el fin de analizar el panorama vasco en materia de gestión de residuos, expertos de la empresa privada y pública como Jesús Losada; director general de Ihobe, Sociedad Pública de Gestión Ambiental, adscrita al Departamento de Medio Ambiente del Gobierno vasco; Román Monasterio, consejero delegado de Ingubide; Esteban Marijuán-Requeta, director general de Indumetal Recycling, S. A; y, Fernando González Allende, director de ofertas proyectos Waste-to-Energy de Sener, tomaron parte en el Encuentro DEIA: Medio Ambiente-Gestión de Residuos celebrado la semana pasada en la redacción de DEIA.
A la pregunta de Jesús Losada, ¿por qué es crucial gestionar los residuos?, quien ejerció de moderador del encuentro, cada uno de los ponentes expuso su visión desde la perspectiva que le ofrece la empresa a la que representa en materia medioambiental.
Para Román Monasterio, “el hombre está acabando con la naturaleza y por tanto, o tomamos cartas en el asunto o el planeta va a degenerar de manera alarmante en pocas generaciones”.
A su juicio, “la solución para frenar la elevada cifra de residuos que generamos está en la elección de un modelo económico distinto”.
Desde Indumetal Recycling, S. A., Esteban Marijuán-Requeta, puntualiza que el primer análisis de la situación debe partir de que “durante mucho tiempo hemos desarrollado lo que se conoce como economía lineal, bajo la creencia de que tanto el consumo como la producción de los recursos naturales eran ilimitados, lo que nos ha llevado a actuar de una manera irresponsable. Por ende, estamos ante una sociedad totalmente consumista que ha generado un aumento exagerado en el volumen de residuos”.
Ante este escenario, el futuro medioambiental exige de manera urgente la necesidad de cambiar, y Marijuán-Requeta aprovecha el momento para introducir en el debate el concepto de economía circular, el cual defiende que los recursos del planeta son limitados y que hay que saber gestionarlos si no nos queremos enfrentar en un plazo corto de tiempo a un problema no solo medioambiental, sino también económico.
Por su parte, Fernando González de Sener aprovecha su primera intervención en el Encuentro DEIA para resaltar que “el agua, la energía y los residuos son los pilares de la sociedad y la manera de gestionarlos es lo que define el tipo de sociedad ante la que estamos”.
Si bien así lo cree, también añade que “en materia de gestión de residuos tenemos el deber de respetar las normativas que establece la Unión Europea”.
Como indicativo del camino que se debe adoptar, González señala como referencia para cumplir las directrices que marca Europa la famosa pirámide de gestión de los residuos, que establece el siguiente orden de principio a fin: reducción/reutilización/reciclaje/valorización/vertedero.
Partiendo de este esquema, añade que la aportación de Sener en este terreno se dirige al apartado de valorización de residuos en cuanto a recuperación energética, aunque según apunta González Allende, “el futuro nos está llevando también hacia la valorización material”.
Siguiendo con las pautas que establece Europa, la cabeza visible de Sener en el encuentro pone sobre la mesa los objetivos marcados para 2035, que establecen que hay que reciclar el 65% de los residuos que se generan y solo el 10% de los mismos deben acabar en el vertedero.
Los cuatro participantes a la cita con DEIA coinciden en que la realidad es otra totalmente diferente. Hoy en día el 55% de los residuos acaban en vertedero.
Con la mirada puesta en el futuro y con las cifras reales sobre vertidos, González añade que “es evidente que queda mucho que hacer y por contra, muy poco tiempo para llegar a la fecha establecida por Europa”.
En cuanto a la situación de vertidos en Euskadi, y bajo el escudo del recién presentado Diagnóstico de la Economía Circular elaborado por el Departamento de Medio Ambiente y Planificación Territorial y Vivienda del Gobierno vasco, Losada pone sobre la mesa otra pregunta interesante. ¿Puede la economía circular favorecer a la reducción y reutilización de los residuos?
Antes de entrar en debate, el director general de Ihobe menciona dos cuestiones que a su juicio resultan interesantes a la hora de abordar el tema de la economía circular. El primero de ellos es que Euskadi tira al año 44 millones de euros a los vertederos. El segundo tiene que ver con cuestiones económicas. El impacto de la economía circular sobre el resto de la economía se calcula que puede estar entorno a los 2.000 millones de euros.
A partir de este enfoque, desde l a perspectiva que le otorga su cargo en el Consejo delegado de Ingubide, Monasterio valora la economía circular como un modelo económico basado en una estrategia concreta. Las líneas de actuación que menciona apuntan a aprovecharse de todo aquello que resulte competitivo para las empresas; ayudar a los proyectos que puedan tener salida en el mercado y a recuperar lo que sea de difícil salida. En otras palabras, “conseguir que aquello que acaba en el vertido, el llamado producto rechazo, sea cada vez menor”.
Sobre la dificultad de alcanzar las cifras que establece la UE para 2035, Monasterio está de acuerdo con el representante de Sener. Y argumenta aún más. “Para conseguir reducir la cantidad de producto de rechazo que registra el Estado español, un 55%, o nos apoyamos en tecnología puntera o lo vamos a tener muy complicado”. También aprovecha su intervención para reclamar un mayor apoyo por parte de la administración pública.
Para Marijuán-Requeta, de Indumetal Recycling, la economía circular va a tener una repercusión positiva con el paso de los años. A su juicio, “hay que conocer los diferentes eslabones que incluye esa economía circular y el papel que cada uno tiene que jugar”.
En el caso de Indumetal Recycling, con dedicación exclusiva a la gestión de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos, el proceso incluye una serie de particularidades.
Para el director general de la firma, “nosotros tenemos que desarrollar nuestra función dentro del proceso pero creo firmemente que el papel del consumidor es clave a la hora de gestionar los residuos”. Para ello, “tenemos que enseñarles y ponérselo fácil a la hora de deshacerse de los residuos”.
En relación a lo que gestiona Indumetal Recycling, para Marijuán-Requeta son fundamentales los puntos de entrega, bien sea a través de garbigunes o centros de recogida.
Pero si bien el proceso de recogida de los residuos, tanto de los sólidos urbanos (RSU) como de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) es clave, su almacenamiento, clasificación, transporte y tratamiento no es menos.
Todos los eslabones mencionados tienen su importancia y si uno falla, afecta al resto de las etapas que requiere una gestión eficaz.
El interés de Marijuán-Requeta en estos momentos es que Euskadi vuelva a situarse en los primeros puestos de Europa en materia de gestión de residuos. “Contamos con todos los ingredientes de la cadena para encarar el futuro con perspectivas muy optimistas. “Tenemos que conseguir que se alinien todos las partes, administración pública, empresa privada, sociedad concienciada, tecnología avanzada... para que Euskadi ocupe el lugar que le corresponde en materia de gestión de residuos”.
Continuando con las cifras, en el apartado de RAEE, en 2015 se registró una tasa de recogida del 30%. El objetivo marcado para 2019 es alcanzar el 85%.
La experiencia de Marijuán-Requeta le lleva a puntualizar que “si bien el camino no se presenta sencillo, tenemos todos los ingredientes para alcanzar el objetivo”.
Desde Sener, González Allende argumenta que la economía circular es el vehículo que nos va a ayudar a conseguir los tres grandes retos que tenemos como sociedad: la decarbonización de la economía: la descentralización de la energía; y la digitalización.
González añade que hay dos cuestiones clave a la hora de defender la economía circular como son el ecodiseño y el hecho de pasar de ser consumidores a ser usuarios.
A partir de estos dos principios, SENER aboga por la colaboración público-privada en Euskadi para alcanzar los objetivos marcados por Europa.
Sobre la problemática de Euskadi, González lo tiene claro, “el principal problema está en los plásticos. 500.000 toneladas de plásticos llegan al año a los vertederos vascos”.
De cara al futuro, noticias recientes como la prohibición de plásticos de China a EE.UU. son, en principio, muy positivas. Aunque González cree que el desarrollo de tecnología puntera ligada al reciclaje, como por ejemplo técnicas para el aprovechamiento y reutilización de lo reciclado, es uno de los pilares a adoptar de cara al futuro.
La experiencia en Sener le capacita para añadir además que “si bien tenemos el diagnóstico del problema, tenemos que buscar los medios tecnológicos para afrontarlo”.
Jesús Losada, desde Ihobe, toma nota de las necesidades que demandan las empresas que han acudido al encuentro con DEIA y recalca la importancia de la selección a la hora de recoger los residuos. Dentro del apartado de recogida no se olvida de la importancia de trabajar con campañas dirigidas a la ciudadanía y también hace mención al peso que tiene la normativa vigente y que se cumpla la legislación. Losada pone sobre la mesa algunas de las actuaciones del ejecutivo vasco en materia de gestión de residuos. Menciona dos actuaciones en las que está trabajando hoy en día la administración pública vasca conjuntamente con la europea: los plásticos y la economía circular.
Reutilización Del volumen total de residuos que recicla Euskadi se aprovecha el 60%. Las expectativas, según ponentes y moderador, es que este porcentaje crezca. Para conseguirlo, Monasterio pone la mirada en dos retos: tecnología y ciudadanía. En este segundo reto, el responsable de Ingubide subraya la importancia de que cada vez existan más contenedores en la calle a disposición de los ciudadanos.
Monasterio se muestra tajante al afirmar que , “la inversión tecnológica es importante pero la inversión en concienciación es aún más”.
Desde Indumetal Recycling, Marijuán-Requeta coincide con Monasterio en que para elevar las tasas de reciclaje tiene mucho peso el capital humano de la ciudadanía. Pero atendiendo a la responsabilidad que le corresponde a la empresa que dirige y que se centra en el tratamiento de los RAEE, estima la necesidad de la importancia de la homogeneidad y estandarizacion de la normativa. “Que existan diferencias en la normativa entre los estados miembros hace que no juguemos todos con las mismas cartas”.
Además, como profesionales que son, “en Indumetal Recycling creemos totalmente en el papel de la innovación para conseguir unos mayores ratios de reciclaje y por tanto, de producto reutilizable” y por ello la empresa está llevando a cabo importantes proyectos que introducen elementos de robotización o Industria 4.0..
González Allende de Sener pone el énfasis en los diferentes tipos de residuos a la hora de analizar cómo conseguir un mayor volumen de reciclaje. Puntualiza que el tratamiento de los RSU en Euskadi está controlado frente a otro tipo de residuos como, por ejemplo, los industriales. A su juicio, “aquí es donde está el gran reto del reciclaje”.
La posición de SENER en este apartado se dirige a la aplicación de tecnologías en el ámbito de la pirólisis para plásticos y neumáticos fuera de uso y la gasificación de residuos”.
Para el responsable de SENER, los conceptos de pirólisis y gasificación abren nuevas vías al introducir variables eficaces para el tratamiento de los residuos industriales frente a la incineración convencional.
Sin ser un gran experto en el tratamiento de residuos industriales, Monasterio está de acuerdo en que la tecnología es el vehículo idóneo para la mejora en el resultado del tratamiento de residuos y también para su posterior venta.
Hilando con lo que comenta Monasterio, Marijuán-Requeta y en base a su experiencia en el campo del tratamiento de RAEE, “lo que no puede ser es que dependiendo del precio de las materias primas los mercados regulen su funcionamiento, y de esta forma corremos el riesgo de que si sube el precio de los metales se recicle más RAEE y, por el contrario, si baja el precio se recoge menos”.
Para evitar que esto ocurra, Marijuán-Requeta insiste de nuevo en la importancia de que exista una reglamentación específica.
El director general de Indumetal Recycling, S. A. añade otro concepto interesante como es el de la trazabilidad. “Si queremos implicar a todos los sectores económicos de la sociedad y a la empresa en el reciclaje de residuos industriales es fundamental conocer de donde provienen”, puntualiza.
En línea con lo expuesto hasta el momento , González argumenta tajante que “no es lógico que el residuo viaje”.
Conceptos como el ecodiseño y la sostenibilidad también han sido objeto de debate. En opinión de los cuatro, en la actualidad se está trabajando y mucho en el ecodiseño, aunque su incidencia en el reciclaje se verá a largo plazo. Losada insiste en que la fase de ecodiseño de los productos es todo un reto en la mejora de la generación de residuos.
“Actualmente la mezcla de plásticos complica enormemente el tratamiento de los residuos”, argumentan, y ahí es donde entra la importancia del ecodiseño.
Para Marijuán-Requeta, “el problema es grave, aunque hay que tener esperanzadas ya que la tecnología está avanzando y vamos a conseguir separar los componentes”.
En el capítulo de residuos sólidos urbanos, Monasterio recalca que, también hay mucho que hacer. “No todo lo que se recoge se recicla y a veces no se sabe qué hacer con todo los residuos que se recogen”.
cánones de vertido La valorización energética del residuo no reciclable también ha sido tema de debate. Desde Sener, González Allende añade que para conseguir los objetivos marcados, “además de implantar proyectos concretos creo que sería positivo marcar unas tasas de vertido”. “En España sale muy barato echar residuos al vertedero. Implantar una tasa de vertidos podría encararlo y como consecuencia, reducir los residuos que acaban en vertedero”, corrobora.
Tomando como referencia lo que está ocurriendo en otros países del norte de Europa, González apunta que “el modelo de negocio no busca únicamente producir electricidad y calor a partir de los residuos, sino que ahora se dirige a producir biocombustibles”. “Para conseguirlo, vuelvo a insistir, que se necesita tecnología, algo que puede llegar de la mano de Sener”.
En cuanto a la mencionada tasa o cánones de vertido, desde la vertiente de la administración pública, Losada añade que es un tema que preocupa mucho a la administración vasca. En este sentido, Euskadi está trabajando el tema de la fiscalidad.
En su opinión, “no pueden existir diferencias entre las tasas de distintas comunidades autónomas dentro del Estado, pues de esta forma, difícilmente vamos a avanzar”.
Losada aprovecha para enumerar cinco de los objetivos marcados en el Plan de Residuos de Euskadi: reducir el 10% la cantidad de residuos generados respecto a 2010: recoger y separar el 75% de los residuos: valorizar el 60%: optimizar los procesos a través de la tecnología: y, por último, todo lo relativo a la tramitación administrativa.
Trabajar sobre estas actuaciones está consiguiendo que el mercado verde sea ya una oportunidad de negocio en Euskadi.