El PNV sigue poniendo sobre la mesa su catálogo de exigencias al próximo Gobierno español con el objetivo de activar el voto hacia sus siglas, con el mensaje de que necesita una posición de fuerza para abordar las negociaciones en el Congreso y conseguir esos objetivos. Este domingo, en la campaña de las elecciones generales del 23 de julio, ha recuperado una exigencia histórica, la transferencia de la Seguridad Social, porque está recogida en el Estatuto de Gernika pero, sobre todo, porque si las instituciones vascas gestionan las pensiones, según Andoni Ortuzar, “los pensionistas de Euskadi van a tener más garantías, mejores pensiones, y van a poder vivir mejor”.

Ningún gobierno español se ha caracterizado por soltar las transferencias a la primera, pero el traspaso del régimen económico de la Seguridad Social resulta especialmente complicado por las resistencias políticas que lo frenan. En el primer calendario de transferencias que ofreció el presidente Pedro Sánchez, en 2018, ni siquiera aparecía. Fue después, tras firmar un pacto de investidura con el PNV, cuando accedió a incorporar esta materia, en el último lugar del cronograma, ante la presión de la parte jeltzale y para garantizarse un respaldo estable por su parte en el Congreso. 

La legislatura ha terminado con el calendario sin cumplir y ningún avance sobre esta materia, aunque la transferencia del Ingreso Mínimo Vital sentó un precedente que podría haber sido de utilidad para desbrozar el camino. En concreto, el IMV supuso desplegar por primera vez la disposición transitoria quinta del Estatuto de Gernika, que permite a ambos gobiernos firmar convenios para que Euskadi gestione materias de la Seguridad Social respetando la unidad de caja. De hecho, en la defensa jurídica de este traspaso, que está recurrido ante el Tribunal Constitucional por PP y Vox, el Gobierno vasco recordó que la cuantía del IMV la regula una ley estatal. Otra cuestión es que Euskadi lo complete con la Renta de Garantía de Ingresos vasca preexistente y que ofrece una cobertura superior. Algo similar podría suceder con el plus que ofrece la RGI para las pensiones más bajas, con la ventaja añadida de que con el traspaso ya no habría que peregrinar entre la ventanilla vasca y la ventanilla de la Seguridad Social. El PNV apela al bolsillo con las pensiones, que han provocado manifestaciones multitudinarias en suelo vasco.

"Reclamar el traspaso con rotundidad"

El PNV apostó por la transferencia de la Seguridad Social en un mitin en Gasteiz, en la plaza del 3 de Marzo en Zaramaga, un lugar muy simbólico que sirvió para que todos los participantes en el acto volvieran a comprometerse a liderar la reforma de los Secretos Oficiales en Madrid y exigieran verdad y justicia para los cinco trabajadores muertos en 1976. El presidente del EBB, Andoni Ortuzar, aportó un toque de épica a la reivindicación de las transferencias comenzando con un recuerdo a Francisco Javier de Landaburu, el autor de La causa del pueblo vasco, y uno de los testigos de la guerra y el exilio. Le sirvió para hilar con la causa del pueblo vasco a día de hoy y para llegar a la conclusión de que ni a Landaburu ni a quienes lo sucedieron los han “regalado nada”, tampoco al PNV en Madrid. “Cada cosa hay que arrancarla, cada transferencia cuesta, cada ley recentralizadora que hay que evitar, cada partida que intentamos meter para el aeropuerto, abaratar los precios de la energía de la industria... Siempre arrancando, para eso está el PNV, no para alinearnos con unos y otros”, recalcó. 

“La única voz vasca, libre, limpia y clara es la del PNV. Por eso hay que ir a votar, para negociar en Madrid con fuerza. Nos jugamos que tengamos las transferencias que nos faltan, nos jugamos las pensiones, y hoy quiero reclamar aquí con rotundidad la transferencia de la Seguridad Social porque está en el Estatuto y, sobre todo, porque si nosotros gestionamos las pensiones, los pensionistas de Euskadi van a tener más garantías, mejores pensiones, van a poder vivir mejor”, argumentó. El PNV quiere volver a plantear el cumplimiento íntegro del Estatuto de Gernika, que abarca otras materias estratégicas como los aeropuertos y los puertos, o los ferrocarriles.

El PNV recuerda que forzó a Rajoy a subirlas

El portavoz del PNV en el Congreso y candidato por Bizkaia, Aitor Esteban, reforzó el mensaje al recordar que su partido fue el que consiguió doblar el brazo al popular Mariano Rajoy en 2018 y 2019 para que actualizara las pensiones de acuerdo con el IPC a cambio de permitir la aprobación de sus Presupuestos. “Fuimos nosotros y no otros quienes conseguimos que se actualizaran con el IPC, mejoramos las de viudedad y paramos el factor de actualización”, reivindicó.

Esteban también puso la lupa sobre el reparto de los fondos europeos para que ni Euskadi ni Araba queden orilladas. Presentó al PNV como el único cuya lealtad solo es hacia Euskadi y que tiene capacidad de negociar, lo que vuelve a ser un recado no solo para las formaciones vascas cuyo jefe está en Madrid, sino para EH Bildu, porque cree que se ha alineado de manera acrítica con la izquierda española. Recordó también que el PNV fue “el primero” en pedir la reforma del mercado eléctrico, en una época en que PSOE y Podemos aún votaban en contra.