Miles de personas se echaron ayer a la calle en Nafarroa y la Comunidad Autónoma Vasca para mostrar su apoyo y solidaridad con el pueblo palestino ante la inhumana ofensiva del ejército de Israel por tierra, mar y aire que tiene sometida a millones de gazatíes y que ya ha causado 22.000 muertos y 57.000 heridos en la Franja y en Cisjordania, gran parte de ellos civiles y especialmente menores. El clamor que recorrió el centro de muchas localidades era contundente y condenaba el genocidio, la limpieza étnica y el exterminio que los israelíes llevan casi dos meses ejecutando después de los salvajes ataques de Hamás en territorio hebreo. Este escenario ha supuesto una denuncia a Israel encabezada por Sudáfrica por genocidio ante la Corte Penal Internacional (CPI) por la terrorífica ofensiva militar sobre Gaza lanzada el 7 de octubre. La denuncia incide en que los actos y omisiones de Israel tienen carácter genocida, ya que se cometen con la intención específica requerida de destruir a los palestinos en Gaza como parte del grupo nacional, racial y étnico palestino más amplio. La propia CPI lleva a cabo una investigación desde 2021 de los crímenes en los territorios palestinos ocupados que aún no se ha cerrado pero que la masacre de las últimas semanas ha reactivado. Las marchas han demostrado el innegable apoyo popular que la causa palestina despierta en nuestra tierra y fueron secundadas por numerosas organizaciones políticas, sindicales, sociales o culturales con un llamamiento claro y tajante a detener esta inhumana matanza y a solidarizarse de forma incondicional con el pueblo palestino y a movilizarse ante la catástrofe que está sufriendo. No han faltado las críticas a la complicidad de muchos gobiernos y a la inacción y complicidad que Estados Unidos y la Unión Europea están teniendo con Netanyahu en esta guerra desigual. El horror al que está sometida Gaza no doblega la esperanza de sus habitantes en que sean reconocidos sus legítimos derechos tras décadas de ocupación israelí y en vislumbrar el nacimiento de un estado palestino reconocido por la comunidad internacional y las principales instituciones. Pero mientras tanto Gaza sigue siendo la gran jaula de un matadero y esta indignante situación debe remover conciencias y generar olas de rechazo y solidaridad como las vividas ayer en nuestras calles.