El director general de Transición Energética, Tecnología, Institucional y adjunto al director ejecutivo de Repsol, Luis Cabra Dueñas, indicó ayer que los planes de transición energética de la compañía en España “están a la espera” de que se resuelva la situación de la posible prolongación del impuesto sobre las energéticas.

“Repsol tiene unos planes de transición energética en sus refinerías y en el sector de la generación eléctrica renovable mil millonarios en los próximos años. Si una parte de los recursos de caja que generamos se nos va a ir por la vía de un impuesto que creemos excesivo e injusto, tendremos menos dinero para invertir en España, no hay otra solución, son matemáticas”, explicó Cabra. En este sentido, el directivo detalló que, aunque el compromiso de inversión de la empresa “en la transición energética es inequívoco, tiene que esperar a ver cómo concluye esta historia del gravamen para ver qué recursos hay disponibles y cuáles son las inversiones que puede hacer”.

Por otra parte, en cuanto a la descarbonización, Cabra señaló que se debe ser “crítico” con lo que se ha avanzado, ya que, bajo su punto de vista, este proceso se ha “hecho a medias”, dejando a un lado la industria, con el resultado de una desindustrialización en Europa que ha dejado atrás la competitividad. Además, el directivo aprovechó para reivindicar que este tipo de cuestiones no “deberían ir de ideologías”, porque “se trata de hacer una transición energética que necesitamos todos y hacerla de forma inteligente y eficiente”. En esta línea, Cabra señaló que “las cosas se pueden hacer mejor”, dando especial importancia a la recuperación en Europa de la competitividad y la industria.

Por otro lado, el directivo de la energética española hizo hincapié en que la regulación “no está para establecer cuáles son las soluciones de descarbonización que cada sector energético tiene que aplicar en cada punto del consumo o de la producción de energía, sino para ser facilitadora de las inversiones del sector privado y exigente con los objetivos de descarbonización”.

Asimismo, Cabra estimó que las soluciones de descarbonización pasan tanto por electrones como por moléculas. “Tenemos que facilitar que exista en Europa una estrategia que permita que se pueda invertir en estas nuevas moléculas renovables y se pueda establecer esta nueva cadena de valor. El vehículo eléctrico hay que promoverlo, cuanto más se promueva, más recargarán en las instalaciones en las que todos estamos apostando, pero mientras tanto, y a largo plazo, todavía los combustibles líquidos renovables pueden ser una solución”, manifestó el directivo.

De esta manera, Cabra resaltó que el consumidor debe “tener opciones para decidir y elegir”, y también ha pedido que se promuevan los incentivos a la innovación y fiscales para los combustibles renovables, lo que, a su juicio, sumado a otras medidas, facilitaría en España y Europa una transformación industrial que ahora mismo se “está dificultando”. Por último, preguntado por la estrategia de Repsol en cuanto a las renovables, Cabra expresó que para 2027 el objetivo es llegar a generar entre 9.000 y 10.000 megavatios de eléctrica renovable, todo ello captando clientes de electricidad.

Acuerdo parlamentario

Gravamen

Contexto. El Pleno del Congreso aprobó la semana pasada la reforma fiscal para establecer el impuesto a la banca y un nuevo tributo mínimo global del 15% a las empresas multinacionales con ingresos de más de 750 millones de euros. El Gobierno finalmente logró amarrar los votos necesarios con las promesas formuladas a Podemos de hacer permanente el impuesto a las compañías energéticas en una futura ley o, en el peor de los casos, prorrogando el actual gravamen, que caduca el próximo 31 de diciembre, por decreto ley.