El Puerto de Bilbao ha movido entre enero y mayo de este año casi 14,9 millones de toneladas de mercancías, lo que supone un 11,1% más que el año pasado. El ritmo de crecimiento es tres veces más alto que el del conjunto de los puertos del Estado (3,5%) y el mayor de las cinco primeras autoridades portuarias. De hecho, la dársena bilbaina se acerca a Cartagena que ocupa la cuarta posición.

La clave del ciclo positivo del puerto vizcaino son los graneles líquidos, cuyo tráfico crece un 17,4% en los cinco primeros meses del año. El principal protagonista de ese avanza es Petronor, pero también muestran buen tono las operaciones de la regasificadora Bahía de Bizkaia.

La intensa actividad en el campo de los hidrocarburos compensa la evolución más moderada en los graneles sólidos, que aumentan solo un 3,2%. El movimiento de mercancía general tiene un comportamiento plano (-0,1%) en el arranque de este curso. En el caso del movimiento de contenedores, que cae un 5,4%, destaca el desplome del tránsito con origen o destino en el Estado, que se reduce a menos de la mitad –7,7 millones de toneladas frente las 17,9 millones del mismo periodo del año pasado–. Las operaciones de importación o exportación, también retroceden aunque solo un 7,8% frente al 56,8% interestatal.

Si mantiene el ritmo actual de movimiento de mercancias –2,98 millones de toneladas al mes– el puerto vizcaino batirá su récord a final de año. Hasta el momento, el mejor curso fue el de 2018, con 35,5 millones de toneladas y muy cerca del dato de 2019, en el que se movieron 35,4 millones.

De modo que si el Puerto de Bilbao supera en diciembre esos niveles la actividad volverá a niveles previos a la pandemia del covid, que supuso un recorte de casi un 17% en el tráfico del mayor foco de comercio marítimo del Cantábrico.

Por su parte, la tendencia descendente del tráfico en el Puerto de Pasaia se ha acentuado en el mes de mayo y acumula hasta entonces una caída del 7,3%. La siderurgia es la principal mercancía que se gestiona en Pasaia y se integra dentro del capítulo de mercancía general, que tiene una de las pérdidas menos abultadas, de un 1,5%. Más acentuada es la tendencia descendente de la segunda de las categorías en importancia, los automóviles, al reducirse su tráfico un 7,7%.

EVOLUCIÓN EN EL ESTADO

Según los datos hechos públicos ayer lunes por Puertos del Estado, la actividad ligada a los hidrocarburos impulsa el conjunto del tráfico portuario a pesar del crecimiento más moderado del resto de movimientos de mercancías. Los graneles sólidos crecieron hasta mayo un 3,2%, mientras que el tráfico de contenedores descendió un 5,4%. La mercancía general, por su parte tuvo un comportamiento plano -0,1%.

En el conjunto del Estado, los puertos de interés general movieron entre enero y mayo de 2024 un total de 226 millones de toneladas, lo que supone un incremento del 3,5% respecto al mismo periodo del año anterior. Este impulso, explicó Puertos del Estado, proviene de los tráficos desviados como consecuencia de la crisis del mar Rojo, que se hizo notar un mes más en el aumento de mercancías por los puertos españoles, especialmente, al contrario que en Bilbao, en los movimientos en contenedor y en tránsito.

Puerto de Bilbao

14.947,9 miles de toneladas. El tráfico acumulado en los cinco primeros meses del año en el Puerto de Bilbao roza las 14.950.000 toneladas. Casi el 65% –unas 9,7 millones de toneladas– proceden del movimiento de graneles líquidos –petróleo y gas natural– que es la partida que más crece (17,4%). Los graneles sólidos solo han aumentado un 3,2% hasta mayo. En cambio, el tráfico en contenedores desciende un 5,4%. El dinamismo global de Bilbao (11,1%) contrasta con el comportamiento del conjunto de autoridades portuarias del Estado (3,2%) y el vizcaino es la que más crece entre los grandes puertos.