La subida salarial media pactada en convenio colectivo hasta junio fue del 3,26%, por encima de la tasa de inflación del 1,9% adelantada para ese mes, aunque más de dos puntos por debajo de la inflación subyacente, cuyo dato avanzado la situó en el 5,9% en junio. Según la estadística de convenios colectivos del Ministerio de Trabajo actualizada ayer lunes, esta subida supera en 8 décimas la de junio del año pasado, un 2,45%, y es igual que la registrada hace un mes. El aumento fue mayor en los convenios sectoriales, un 3,28%, que en los de empresa, un 3%. Los convenios de empresa afectan a más de 500.000 trabajadores y los sectoriales, a más de 7,8 millones.

El alza salarial de los convenios firmados en 2023 fue del 4,21%, mientras que en aquellos firmados antes, pero con efectos este año, fue del 3,02%. Por sectores, la mayor subida fue para la agricultura, con un 3,63%; seguido de los servicios, con un 3,37%; la construcción, con un 3,02%; y la industria, con un 2,97%. En total, los datos corresponden a 2.707 convenios colectivos con efectos económicos conocidos y registrados hasta ese mes en 811.100 empresas y que afectan a 8,3 millones de trabajadores.

En cuanto a la cláusula de garantía salarial, los datos de junio muestran que de esos más de 8 millones de trabajadores amparados por convenio, casi 2 millones contaban con estos mecanismos. La cláusula de garantía salarial permite que el sueldo sea revisado al alza cada año en función del índice de precios de consumo (IPC) para proteger su poder adquisitivo. Por convenios, de los 2.707 registrados, 397 cuentan con esa cláusula de garantía salarial: 278 con efectos retroactivos y 119 sin estos efectos. Los sindicatos CCOO y UGT y la patronal CEO-Cepyme rubricaron en abril un nuevo acuerdo para el empleo y la negociación colectiva (AENC) que recomienda subidas salariales del 4% para este año y del 3% en 2024 y 2025, e incluye una cláusula de garantía del 1 % en caso de que la inflación supere las cifras anteriores.

Edad media de los trabajadores

Por otra parte, la caída de la natalidad y el aumento de la longevidad han hecho que la edad media de la población trabajadora aumente en más de cuatro años desde el inicio del siglo. El estudio dedicado al cambio demográfico en España indica que estos factores están provocando una drástica recomposición por edades de la población, que tendrá efectos no solo en el tamaño de la fuerza laboral o la evolución de la productividad, sino también en la composición de la demanda de bienes y servicios.