Cerca de 30.000 personas en Euskadi podrían tener derecho a acceder a la Renta de Garantía de Ingresos (RGI) y no la solicitan, una cifra que cambia cada año pero cuyo porcentaje se sitúa aproximadamente en el 30 % del total de personas en riesgo de pobreza.

El representante de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en Euskadi, Alfonso López, ha calculado esa cifra y ha citado ese porcentaje, extraído de la Encuesta de Pobreza y Desigualdades Sociales elaborada por el Gobierno vasco en 2020, cuando se situó en 54.000 el número de personas en exclusión que no pidieron la RGI.

En la presentación de un servicio puesto en marcha por Lanbide para facilitar la petición de prestaciones por vías telemáticas, López ha añadido que, precisamente, el Ministerio de Seguridad Social tiene en marcha un proyecto piloto para averiguar, en su caso, por qué hay personas en situación de pobreza grave que tampoco piden el Ingreso Mínimo Vital (IMV).

"Creemos que muchas veces se cansan de ir de ventanilla en ventanilla y acaban desistiendo; en otras ocasiones necesitarían acompañamiento en los trámites y no lo tienen... tratamos de conocer por qué no se acercan a las instituciones, y esperamos llegar a conclusiones en un año", ha afirmado.

En el caso de la CAV, este estudio pretende detectar a unas 200 personas (en España a 12.000 personas), cuyo perfil tipo responde a una mujer con hijos y con un bajo nivel de formación.

López ha indicado que las zonas identificadas para buscar a estas personas son los barrios de Otxarkoaga, Rekalde y San Francisco, en Bilbao; Bermeo, Getxo, Barakaldo, Santurtzi y Sestao, en Bizkaia; Gasteiz, y Donostia e Irun, en Gipuzkoa.

En relación a las personas que no piden la RGI en Euskadi aunque cumplan los requisitos, la vicelehendakari Idoia Mendia, presente en el acto, ha precisado que las cifras difundidas hoy son "una foto fija", que cambiará cuando se apruebe la nueva ley de la RGI, previsiblemente en tres meses, ya que se ampliará el colectivo de personas con derecho a esta prestación.

La brecha digital afecta a 65.000 hogares

Precisamente el nuevo servicio de Lanbide presentado hoy pretende garantizar "la igualdad" de todas las personas para acceder a las prestaciones tanto del IMV como de la Renta de Garantía de Ingresos (RGI), en este caso por vías telemáticas, según ha explicado Mendia.

"Cuando la brecha digital se suma a la exclusión social y económica. se ahonda en las dificultades para acceder a esas ayudas", ha destacado y ha apuntado que, en este momento, 65.000 hogares vascos están en dicha brecha, bien por carecer de dispositivos o conexión a datos, o bien por carecer de habilidades para manejarse en ese ámbito.

El nuevo proyecto, que incluye también un lenguaje "fácil y comprensible", consiste en que los solicitantes podrán tramitar sus peticiones, con acompañamiento, en las 240 oficinas de KZguneak distribuidas en todo el territorio vasco, que se suman a las 42 oficinas físicas de Lanbide que "se mantendrán siempre en su formato presencial".

La directora de Prestaciones e Inclusión del Gobierno Vasco, Sara Buesa, ha incidido en que se trata de garantizar "la accesibilidad con acompañamiento, a la vez que ha hecho hincapié en que muchas personas no piden las prestaciones porque "desconocen que existen o no saben cómo acceder a ellas".