Sindicatos y Bilboestiba se reunieron ayer en el Consejo de Relaciones Laborales (CRL) para avanzar en la negociación del convenio y sentar las bases de la viabilidad económica de la estiba bilbaina. El primer punto sobre la mesa era la propuesta del sindicato mayoritario del Puerto, Coordinadora, de renunciar a parte del salario para aliviar la situación financiera de Bilboestiba, una hoja de ruta a la que las empresas dan su aval. La tensión se centra ahora en los eventuales, un colectivo de cien trabajadores que reclaman entrar en la plantilla fija pero que, de momento, no ven cerca una solución.Como adelantó DEIA, el sindicato Coordinadora ha planteado a las empresas estibadoras un plan de ajuste salarial temporal para asegurar la continuidad de la actividad y del empleo en el Puerto. Los estibadores de Bilbao, algo más de 300 en plantilla fija, renunciarían a una parte de sus pagas pendientes de 2021, fórmula que se repetiría este año y los dos siguientes, con un ahorro global de 850.000 euros. La idea es dar oxígeno a Bilboestiba, evitar la entrada en concurso de acreedores (el plazo del preconcurso termina dentro de un mes) y, en definitiva, salvar unos años malos para poder remontar a nivel salarial en 2025.

Como se esperaba la propuesta recibió ayer el visto bueno de Bilboestiba, integrada por Toro y Betolaza, Bergé, SLP y CSP. La parte empresarial planteó además otras cuestiones que quiere incluir en el convenio y que afectarían a algunos complementos y pluses. Aun así parece que en el capítulo económico hay cerca un punto de encuentro entre Bilboestiba y Coordinadora, si bien este necesitaría el apoyo de un sindicato más para salir adelante y hacerse extensible a toda la plantilla (Coordinadora no supera el 50% de los delegados).

Ahí es donde entran en escena los eventuales, estibadores que han trabajado siempre en el Puerto, la mayoría desde hace más de 14 años, pero que por diversas razones en los últimos años han dejado de ser contratados. Su objetivo es entrar en la plantilla fija y ya cuentan con sentencias que les dan la razón.

Es la arista más afilada de la negociación y, salvo que la situación dé un giro en los próximos días, un gran obstáculo para el acuerdo. Y es que en la reunión de ayer quedó claro que ese segundo aval sindical que necesita el convenio, en manos de las restantes siglas del comité (UGT, LAB, ELA y Kaia), pasa por pactar algún tipo de arreglo para este colectivo.

21 de marzo, próxima cita

Empresas y sindicatos volverán a reunirse el día 21, a falta de dos semanas para que termine el plazo del preconcurso. Se da por hecho que a esa reunión las posiciones más posibilistas de ambos lados irán ya con una hoja de ruta definida, aunque será vital en ese sentido cómo se muevan hasta entonces los planteamientos de las centrales sindicales que no están alineadas con Coordinadora.

El Puerto de Bilbao busca dar carpetazo a un largo conflicto con sus estibadores que ha incluido varios episodios de protestas y paros laborales, el último una huelga de dos meses a finales de 2020. El presidente de la Autoridad Portuaria, Ricardo Barkala, viene insistiendo en que es vital para Bilbao que se logre al fin la paz social. Barkala mostró en su última comparecencia su comprensión con la situación de los estibadores eventuales, pero remarcó que la prioridad es mantener las rutas y la actividad ya que, sin ellas, no habrá empleo ni para los fijos ni para los temporales.