Los responsables económicos de los gobiernos español, francés, alemán e italiano se unieron ayer miércoles para presentar sus planes de recuperación y urgir al resto de Estados y a la Comisión Europea a trabajar para que se implementen lo antes posible. La petición se materializó en una declaración conjunta telemática de la vicepresidenta segunda y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño; el vicecanciller alemán y ministro de Finanzas, Olaf Scholz; el ministro francés de Economía y Finanzas, Bruno Le Maire, y el ministro italiano de Economía y Finanzas, Daniele Franco.

Calviño consideró que el envío de los planes supone un momento clave para avanzar hacia la implementación de los fondos, que permitirán mitigar los efectos de la crisis sanitaria y transformar los países para hacerlos más fuertes.

“Somos más fuertes cuando estamos juntos”, subrayó, como se demostró desde el inicio de la pandemia, algo que espera que se profundice con la llegada de los fondos de manera que la acción de cada país “refuerce” la de sus vecinos.

La ministra Nadia Calviño destacó el “ambicioso” plan de recuperación español, que permitirá implementar inversiones ya desde este año y adoptar reformas “para las generaciones futuras” con el objetivo de que España sea “uno de los motores de la recuperación” europea.

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Para Le Maire, la presentación conjunta de los respectivos planes nacionales de recuperación es el “símbolo claro de la solidaridad europea”, al tiempo que instó al resto de miembros a que los entreguen cuanto antes y a que la Comisión Europea los apruebe sin demora “para que puedan ser aprobados por el Consejo Europeo en julio como muy tarde”.

“Nuestro objetivo es fortalecer la innovación para ser más independientes”, dijo Le Maire, que puso el foco en sectores “de interés común” y estratégicos para el futuro, como las telecomunicaciones, la electrónica o la inteligencia artificial.

“Tenemos en nuestras manos la posibilidad de mejorar la calidad de vida de nuestros ciudadanos y la posibilidad de dar forma al siglo XXI junto con EE.UU. y China”, añadió Le Maire, quien subrayó que es “vital” que los fondos empiecen a llegar a los Estados miembros con el fin de que esos planes sean “una realidad concreta” para los ciudadanos lo antes posible.

Alemania

Scholz calificó el plan europeo de recuperación poscovid de “clara señal europea” y exponente de un “trabajo conjunto”, lo que en Alemania se traducirá en una apuesta por la protección climática y la transformación digital.

“Es un plan muy europeo, solidario y fruto de un trabajo conjunto”, indicó, cuyos principales puntales son “solidaridad, sostenibilidad y éxito”.

“Hemos trabajado juntos, muy duro, para poder presentar estos resultados”, aseguró el titular alemán, para ratificar a continuación que el 90% de los fondos que reciba su país se destinarán a proyectos orientados a la protección medioambiental y a la innovación digital.

Franco defendió que la llegada del programa Next Generation EU (NGEU) constituye “un momento decisivo en el proceso de integración europea”, ya que contribuirá a conseguir algunos de los objetivos de la economía y la sociedad.

El plan italiano estará centrado en una serie de objetivos como son la transición ecológica y digital, explicó el ministro, al tiempo que trabajará para eliminar la desigualdad de género, fomentar la inclusión de los jóvenes en el mercado laboral o reducir la brecha entre el norte y el sur del país.

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Calviño habla de un plan “ambicioso”. La ministra aseguró que el plan español permitirá implementar inversiones desde este mismo año y, además, adoptar reformas para las futuras generaciones. También pretende convertirse en uno de los motores de la recuperación europea.

Un plazo orientativo. El tiempo terminará el 30 de abril y, a partir de ese día, la UE tendrá que revisarlos y aprobarlos. En estos documentos cada país debe concretar las inversiones y reformas previstas.