El presidente de la Asociación de Médicos del IMQ, Juan Ignacio Goiria, ha convocado para hoy jueves a su consejo directivo con el propósito de relevar al actual presidente del Montepío, Txema Castaños, como representante de la asociación en los órganos de gobierno de la EPSV. Se trata de un nuevo intento de sortear el obstáculo que supone el equipo directivo del Montepío en la operación de venta a Adeslas de acciones del Igualatorio.

Técnicamente, es una maniobra al margen del consejo de IMQ y fuentes oficiales de la compañía consultadas por DEIA afirmaron no tener conocimiento de la convocatoria y mucho menos del objetivo que se persigue con ese movimiento. Se da, sin embargo, la circunstancia de que Goiria también forma parte del consejo de IMQ y que en las últimas semanas se ha significado en la batalla por cambiar el rumbo del Montepío, llegando a participar en reuniones en representación de la EPSV, de la que forma parte, en las que no estuvo su presidente.

La actual dirección del Montepío consideró ayer miércoles que el “nuevo asalto” al fondo de pensiones “es un acto de propaganda”. Según explicaron, en el caso de que Goiria logre hoy el respaldo de la mayoría de los médicos de la asociación (13 de 25 votos), Txema Castaños seguirá de momento al frente de la EPSV porque la asamblea es el órgano competente para designar al presidente. De modo que los gestores del Montepío estiman que la Asociación de Médicos, y por extensión el consejo de IMQ, busca un golpe de efecto, trasladar a los accionistas que el fondo de pensiones no sigue las directrices que marca la compañía y que se guía por sus intereses, a las puertas del juicio previsto para el martes que viene. El juez tiene que decidir si la opción de veto del Montepío a la entrada de un accionista externo -en este caso Adeslas- es legal o no.

Más allá de esa clave, todas las miradas están puestas en la asamblea de IMQ, a la que el consejo acudirá una propuesta de venta a Adeslas que tendrá que ser apoyada por la mitad mas uno de los accionistas.