El pleno del Parlamento Vasco ha aprobado este jueves los Presupuestos Generales de Euskadi para este año, que han salido adelante, como estaba previsto, con el apoyo de la mayoría absoluta que suman el PNV y el PSE-EE, y el rechazo de la oposición.

El proyecto aprobado por el Ejecutivo autonómico asciende a 12.442 millones de euros y el presupuesto disponible para gasto en políticas públicas --aislando activos financieros-- es de 770 millones de euros, un 7,1% más que el año pasado. También se incluye un Programa Covid, dotado con 542 millones.

El debate y la votación definitiva de las cuentas autonómicas este jueves pone fin a un proceso iniciado el pasado 15 de diciembre, con la aprobación del proyecto presupuestario por parte del Gobierno Vasco.

A lo largo del trámite presupuestario, se rechazaron las cuatro enmiendas de totalidad presentadas por los grupos de la oposición (EH Bildu, Elkarrekin Podemos-IU, PP+Cs y Vox) y sus casi 1.300 enmiendas parciales. Las Cuentas han sido aprobadas con el apoyo de PNV y PSE, los grupos que sustentan al Gobierno, y el rechazo de todos los grupos de la oposición.

Políticas para salir de la pandemia

El consejero de Economía y Hacienda del Gobierno Vasco, Pedro Azpiazu, en declaraciones a los medios de comunicación en el Parlamento Vasco, ha destacado que estos Presupuestos permitirán reforzar las políticas para combatir la pandemia y la crisis socioeconómica derivada de ella.

Azpiazu ha subrayado que las cuentas incluyen medidas para tratar de contribuir a "salir" de la situación causada por la crisis sanitaria y económica y ha afirmado que con su aprobación, el Gobierno podrá activar "más" medidas para hacer frente a la crisis.

No obstante, ha lamentado que, pese a los "intentos" realizados para tratar de llegar a un acuerdo con la oposición en torno a las cuentas, finalmente "no ha sido posible" lograr un acercamiento en ese sentido.

En el debate, el parlamentario de EH Bildu Josu Estarrona ha denunciado que "las necesidades de la ciudadanía no entran en el marco presupuestario del gobierno" y ha criticado que desde su aprobación el pasado mes de diciembre, las Cuentas para 2021 "no eran acordes a la realidad".

En este sentido, ha citado datos de la presión hospitalaria, las aulas cerradas por la covid-19, el cierre de la hostelería, los ERTE y el aumento del desempleo, para señalar que "si los presupuestos nada más presentarse ya estaban obsoletos", transcurridos 58 días; 1.392 horas, están "caducados".

Sobre la negociación presupuestaria, ha criticado que el Ejecutivo "no ha estado dispuesto a cambiar nada" de unos presupuestos diseñados por un gobierno que "no ha sido capaz de sumar a nadie más que a ellos mismos" y que está "acomodado en su mayoría parlamentaria".

EH Bildu ha recordado que no se ha aprobado "ni una sola enmienda" de las 1.289 presentadas por la oposición, "un síntoma de su actitud autocomplaciente". "Hoy en términos parlamentarios, ganará el gobierno, pero perderá la gente, con unos presupuestos insuficientes en diciembre, obsoletos en enero y ya caducados en febrero", ha insistido.

La parlamentaria de Elkarrekin Podemos-IU Miren Gorrotxategi, por su parte, ha criticado que, "a pesar del enorme esfuerzo que han hecho todos los grupos de la oposición", no se han incluido cambios porque "más allá de un simulacro de negociación, no existió a lo largo de todo el proceso presupuestario intención de modificar ni un ápice un presupuesto que es insuficiente". "Se confunde demasiadas ocasiones la negociación con subordinación y el acuerdo con cheque en blanco", ha reprochado.

Fondos europeos

Además, cree que con estas Cuentas, el Gobierno vasco "está jugando todas las fichas a los fondos europeos" y ha rechazado las previsiones de crecimiento del Ejecutivo para el 2021 "excesivamente optimistas" y que hoy "son simplemente falsas".

"No hay ni una sola razón técnica que justifique una intervención tan tibia ante lo que es ya la mayor crisis socioeconómica de nuestra historia reciente", ha defendido antes de subrayar la necesidad de que "el sector público vasco debe reaccionar cuanto antes". "¿Por qué guardar recursos en un cajón de sastre si hacen falta ahora?", ha preguntado.

Desde Ezker Anitza-IU, Jon Hernández ha criticado que las Cuentas "no aprovechan la capacidad que tiene el Gobierno para disponer de los recursos necesarios para combatir el impacto" de la crisis y cree que suponen "una renuncia que va a tener consecuencias sobre los sectores populares y las capas más vulnerables de la sociedad".

PRESUPUESTOS CONTINUISTAS

El parlamentario de PP+Cs Luis Gordillo ha criticado que las Cuentas "son continuistas, incrementan la deuda y no contemplan ninguna reforma que ayude a recuperar la economía o reactivar el empleo", sino que "lo fían todo a los fondos europeos" unas ayudas que "parece que su socio Sánchez no les va a dejar gestionar demasiado".

Asimismo, ha criticado que el Gobierno haya llamado a la oposición para pedir que los apoyen "sin más" y cree que "desde que tiene mayoría absoluta se está comportando con mayor soberbia política", algo que "últimamente se está proyectando también hacia los jueces", ya que "no han dejado de criticarles cada vez que les han quitado la razón". "Esta situación la verdad es que roza el acoso y no puede ser", ha defendido.

Tras recordar que han presentado 840 enmiendas parciales, ha defendido que este "era el momento de abandonar trincheras y escuchar las propuestas, en lugar de presentar un paquete cerrado e inamovible". "Este gobierno lleva ya más de ocho años con los mismos presupuestos y ya da síntomas de agotamiento. Lo vemos en la gestión de la pandemia, en los varapalos que les da la justicia, la falta de criterio para depurar responsabilidades políticas y en estos presupuestos", ha señalado.

La parlamentaria de Vox, Amaia Martínez, ha acusado al Gobierno vasco de "estirar el chicle de los presupuestos y su pantomima democrática para consolidar el mensaje de apariencia de diálogo". Tras recordar que han presentado 217 enmiendas parciales, por valor de 216 millones de euros, para "poner un pequeño componente de cordura", ha indicado que estaban dirigidas a "usar un criterio de racionalidad económica y no de propaganda ideológica".

GRUPOS EN EL GOBIERNO

La parlamentaria del PNV Itxaso Berrojalbiz ha criticado que en el actual escenario de crisis mundial, la oposición rechaza los presupuestos con una "crítica estéril" y cree que "no han querido entrar a mejorarlos", a pesar de que el Gobierno se ha ofrecido a negociar con partidos "con menor representación" para que realizaran aportaciones "sin que supusiera la ruptura del modelo o un cambio de paradigma".

En este sentido, ha agradecido la negociación "sincera y sin simulacros" mantenida con Elkarrekin Podemos-IU pero que "culminó sin éxito". "Estamos seguros de que será un primer paso para conseguir apoyos en otras cuestiones", ha señalado antes de afirmar que "otros partidos de la Cámara deberían seguir su ejemplo", ya que ha señalado que EH Bildu y PP+Cs que "se han autoexcluido de la negociación en la primera reunión".

La parlamentaria del PSE Sonia Pérez ha afirmado que se trata de unos presupuestos "extraordinarios para un momento y coyuntura excepcional" y ha asegurado que "no son continuistas", sino que contemplan "el mayor gasto público nunca antes planteado para hacer frente a esta situación inédita como es la pandemia".

Respecto a la negociación presupuestaria, ha afirmado que los grupos de la oposición "no han priorizado las soluciones a las necesidades y retos de hoy y del futuro". Asimismo, ha explicado que el PSE rechaza las enmiendas parciales de la oposición porque cree que "no se han presentado enmiendas que cambiaran el modelo de gestión en ningún ámbito".