El estudio anual elaborado por el centro tecnológico Azti sitúa la población de anchoa menor de un año en el golfo de Bizkaia en 230.000 toneladas y confirma que se mantiene en "niveles sostenibles" que anticipan un reclutamiento "medio-alto" para la campaña pesquera de 2021.

El análisis de la población de juveniles de anchoa forma parte de la campaña científica Juvena, iniciativa impulsada por el Gobierno vasco y que anualmente lleva a cabo el centro tecnológico Azti para contribuir a lograr una pesca "responsable y sostenible" en las aguas del golfo de Bizkaia, así como a preservar los recursos marinos para las generaciones futuras.

Tal y como han indicado desde Azti en un comunicado, estudiar anualmente el stock de la anchoa joven es primordial para asegurar la gestión sostenible de la actividad pesquera y extraer conclusiones para proponer medidas de conservación de los recursos marinos.

230.000 TONELADAS

De esta forma, el estudio de seguimiento anual de biomasa de los juveniles de anchoa realizado por Azti durante el mes de septiembre ha permitido determinar que en estos momentos habita en el golfo una cantidad aproximada de 230.000 toneladas de ejemplares de esta especie.

Las cifras obtenidas confirman, por tanto, "el buen estado" del recurso estimado por la campaña Bioman en primavera, que registró un máximo histórico de 330.000 toneladas de anchoa adulta, y que permiten pronosticar un reclutamiento "medio-alto" para la campaña pesquera de 2021.

Tal y como ha indicado el investigador del área de gestión pesquera sostenible de Azti y responsable de la campaña científica, Guillermo Boyra, "la estimación de biomasa de este año demuestra que la anchoa se encuentra en niveles saludables. No se detecta un escenario de riesgo para la campaña de pesca del próximo año y las predicciones anticipan un reclutamiento medio-alto en 2021".

NUEVA EMBARCACIÓN

Los datos han sido recabados a lo largo de este año por el personal investigador del centro tecnológico vasco a bordo de los barcos "Emma Bardán", de la Secretaría General del Mar, y el "Angeles Alvariño", del Instituto Español de Oceanografía (IEO), en sustitución, este último, del buque "Ramón Margalef", que operó en ediciones pasadas. La nueva embarcación está equipada con un sonar multihaz que ha ayudado a estudiar mejor las agregaciones superficiales de anchoa juvenil y a detectar su abundancia y localización.

Además, el estudio ha ampliado este año su zona de muestreo hacia el norte, lo que ha permitido una cobertura mejor y más coordinada de las investigaciones con las realizadas por otros institutos europeos. Los datos recabados por Juvena se integrarán junto con la información obtenida en el Mar Céltico y Canal de la Mancha por la campaña Peltic, organizada por el Centre for Environment, Fisheries and Aquaculture Science (CEFAS), así como a las cifras que se obtengan en el marco del estudio Iberas, realizado por Instituto Español de Oceanografía y el Instituto Português do Mar e da Atmosfera, en la costa portuguesa.