BILBAO - La desaceleración económica generada en estos últimos tiempos por el efecto negativo del coronavirus chino ha llegado al Estado español y el propio Gobierno de Pedro Sánchez ha terminado por reconocer que el crecimiento económico de este año se quedará, en el mejor de los casos, en un 1,6%, una rebaja de dos décimas que puede incidir en la economía vasca dado el alto grado de dependencia del mercado interno español, aunque tanto Cebek como Adegi estiman un aumento del PIB de la CAV del orden del 1,8% en 2020.

Las previsiones de crecimiento español del 1,6% para este ejercicio están recogidas en el nuevo cuadro macroeconómico aprobado ayer por el consejo de ministros. De la mano de un menor incremento del PIB y dado que el Ejecutivo español del PSOE y Podemos no está por la labor de controlar el gasto, el déficit público va a volver a elevarse. De hecho, el referido consejo de ministros en su nuevo escenario presupuestario para el periodo 2020-2023 recoge unos objetivos de déficit y deuda pública más flexibles y altos que antes.

El Gobierno rebaja su previsión de crecimiento y espera que la economía española crezca un 1,6% en 2020, y será con estos números con los que elaborará los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para este año, según señaló la ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño.

Esta cifra de evolución del PIB supone dos décimas menos de crecimiento en relación a los previsto hasta ahora por el Ejecutivo de Pedro Sánchez, que situaba su previsión para 2020 en el 1,8%.

Esa estimación ya era considerada optimista por la mayoría de analistas que temen ahora que el efecto de la crisis sanitaria china afecte a la economía de la fábrica del mundo. Así como a Alemania que es el otro gran exportador mundial y cuya evolución económica está lejos de presentar datos positivos. Es más, noticias como el fuerte descenso de los beneficios de Mercedes Benz y su anuncio de recortes de plantilla no auguran nada positivo para el Estado español que tiene al país germano como uno de sus dos mayores clientes.

Eso sí, con esta actualización en el 1,6%, el cuadro macroeconómico español está en línea con las previsiones de organismos como el Fondo Monetario Internacional.

De cara al próximo ejercicio, el Gobierno contempla un crecimiento del PIB del 1,5%, que se elevará al 1,6% en 2022 y al 1,7% en 2023, mientras que la tasa de paro seguirá reduciéndose ligeramente pasará del 13,6% al 12,3% en 2023.

Con todo, la superministra del área económica Nadia Calviño afirmó que España seguirá creciendo por encima de la media europea y resaltó que el Gobierno tratará de compaginar el crecimiento inclusivo y la sostenibilidad de las cuentas públicas desde los principios de la "prudencia, la responsabilidad y el realismo".

Calviño, que está intentando frenar las decisiones de compañeras de gabinete más pendientes de temas como la contrarreforma laboral que de propiciar un escenario favorable al desarrollo empresarial, reconoció que "la creación de empleo se están desacelerando".

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