BILBAO - El presidente de la organización empresarial vasca Confebask, Eduardo Zubiaurre, se mostró partidario de la eliminación del Impuesto de Patrimonio, defendió una fiscalidad necesaria y valoró positivamente el proyecto de Presupuestos de la CAV para 2020, en el transcurso de una entrevista en radio Euskadi.

El empresario guipuzcoano reconoció ayer el papel de la fiscalidad “para mantener un país con un nivel de cohesión y bienestar satisfactorio” pero considera que hay figuras como el Impuesto de Patrimonio que son una anomalía o excepción. Teniendo en cuenta cómo está planteado, su capacidad recaudatoria y los efectos negativos que puede estar teniendo en cuanto a fuga de contribuyentes creemos que es una figura que merece una reconsideración.

Tras destacar que se trata de un impuesto que en Europa “no existe” ha defendido que 2020 es “un buen momento” para hacer una revisión integral de la fiscalidad en Euskadi y que esta figura tenga una “reconsideración”. “No estaría mal que se suprimiera”, afirmó.

Respecto a las cuentas públicas de Euskadi para el próximo año, el presidente de Confebask, reconoció que el Proyecto de Presupuestos Generales de la CAV para 2020, que el Gobierno vasco que lidera el lehendakari Iñigo Urkullu entregó al Parlamento Vasco este pasado viernes, le gusta.

El director de la empresa JAZ Zubiaurre indicó a la hora de valorar los presupuestos y la fiscalidad que no se puede obviar la incidencia que pueden tener en las decisiones empresariales en un contexto en el que “hace falta inversión, talento y que determinadas personas no tengan la tentación de irse a otros sitios porque se pueden sentir, quizá, injustamente tratados” en materia fiscal.

En cualquier caso Zubiaurre tras reconocer que les “gusta” lo planteado por el consejero vasco de Hacienda, Pedro Azpiazu, en el proyecto de Presupuestos para 2020, resaltó el hecho de que está confeccionado en la línea de “mantener las apuestas estratégicas de este país”.

“Hay más gasto, se mantiene la inversión en líneas que entendemos son positivas, no hay dejación de apuestas estratégicas de digitalización, industria 4.0, se hacen apuestas por infraestructuras... y, al mismo tiempo, todo eso se compagina con un rigor económico en el sentido de que se reduce deuda y se cumple con los acuerdos de estabilidad”, afirmó.

A su juicio, todo ello representan “medidas que preparan a un país para afrontar posibles situaciones de dificultad”, en referencia a la descaleración de crecimiento económico que se observa en el mundo, y permita encararlas con mayor “márgenes de actuación”.

Zubiaurre se refirió a los problemas de relevo generacional que se avecinan en Euskadi y recordó, una vez más, que las empresas ven carencias de jóvenes, tanto en F.P. como en cursos superiores, “formados y cualificados en áreas como ingenierías, electrónica, telecomunicaciones etc.” en línea con la demanda de talento que tiene a día de hoy el tejido productivo industrial de la Comunidad Autónoma Vasca. - DEIA