BILBAO. Como todos los lunes desde que hace 20 meses arrancaran las movilizaciones, el Movimiento de Pensionistas se ha concentrado ante el Ayuntamiento de Bilbao en defensa de su tabla reivindicativa que abarca, entre otras cuestiones, "unas pensiones dignas, su revalorización en función como mínimo al IPC, y la derogación de los aspectos regresivos de las reformas de las pensiones fijadas en 2011 y 2013".

Representantes del movimiento de pensionistas de Bizkaia han dado lectura a un comunicado en el que han expresado que "preocupación por el modo en que se está gestionando la formación del Gobierno", así como su "inquietud" por "los efectos negativos de una nueva cita electoral, si se convocase, para el futuro de las pensiones públicas".

Según han señalado, "detrás de las dificultades para un gobierno social y de progreso hay más que diferencias políticas". En ese sentido, han denunciado "la intromisión a diario de los poderes financieros en competencias de gobierno, impulsando las pensiones privadas como negocios".

Tras remarcar que "las urnas hablaron a favor de un gobierno social y de progreso que avance en los derechos de toda la población", han manifestado su preocupación por la situación de "cientos de miles de pensionistas, mujeres en su mayoría, que no llegan a final de mes, y no pueden pagar la factura de la luz o sus medicamentos". "Es una situación de emergencia", han advertido.

Por ello, han exigido "leyes que garanticen la financiación de la seguridad social y el futuro del sistema público de pensiones", así como "la garantía de la subida anual permanente del IPC por ley, una pensión mínima que garantice una vida digna de 1.080 euros, la derogación de la reforma de las pensiones, en especial del factor de sostenibilidad, y acabar con la brecha salarial entre hombres y mujeres".

También han defendido un salario mínimo interprofesional "digno" según los criterios de la Carta Social Europea, y unos salarios y empleos "dignos que acaben con la temporalidad y precariedad galopante, favoreciendo, entre otras cosas, unas mejores cotizaciones y ingresos de la Tesorería General de la Seguridad Social".

Para los pensionistas vascos es "de urgente necesidad que haya un acuerdo de todas las fuerzas políticas que defiendan un programa progresista de gobernabilidad del Estado" y la puesta en marcha de leyes que "solventen las necesidades del sistema público de pensiones y lo hagan para poner fin a la incertidumbre de los pensionistas y de otros sectores de la sociedad en general, población trabajadora y parada".

"En estos días tan decisivos queremos hacer un llamamiento de responsabilidad a las fuerzas políticas para que, más allá de desconfianzas, se atienda la reclamación de millones de pensionistas que apelan por su rescate", han añadido, para advertir de que "no hay razones políticas que valgan para dejar abandonada a la gente", mientras que "sí hay muchas razones políticas para mandar callar a los poderes económicos y financieros".

Además, han afirmado que los pensionistas continuarán con su lucha porque "el momento lo requiere y nuestros derechos se defienden". "Que sepa el gobierno, sea cual sea, que gobierne quien gobierne las pensiones se defienden", han remarcado.

MARCHA A MADRID

Por otro lado, el movimiento de pensionistas de Bizkaia ha precisado que no organiza la 'Marcha de hierro' a Madrid del próximo 23 de septiembre, pero ha hecho un llamamiento a los que quieran a acudir a despedir a quienes participen en la misma, a las diez de la mañana en la Plaza del Arriaga.

Por otro lado, han dado a conocer su intención de seguir manteniendo contactos con las centrales sindicales con el objetivo de organizar una movilización "potente, extraordinaria y contundente" en noviembre con la participación de "pensionistas, trabajadores en activo, mujeres en general y jóvenes en precario".