bilbao - Las empresas vascas han exportado en el primer semestre de este año casi 107 millones de euros más que en el mismo periodo de 2018. El crecimiento no llega al 1%, pero se produce en un delicado contexto internacional, que, de momento, no ha frenado en seco las ventas. Si se mantiene el ritmo actual, la CAV batirá en diciembre su récord de exportaciones por tercer año consecutivo.

Alcanzar o no esa meta dependerá de cómo evolucionen los números frentes abiertos del comercio exterior internacional. La incertidumbre es la tónica general en todos ellos. El Brexit sigue sin resolverse, la guerra comercial entre Estados Unidos y China subirá precisamente hoy un nuevo peldaño con la entrada en vigor de nuevos aranceles por parte de Washington, la inestabilidad política de Italia es otra amenaza, mientras que Alemania avanza hacia una recesión técnica y amenaza el crecimiento en toda la eurozona.

Pero lo cierto es que, salvo las ventas a Alemana, que han bajado casi un 2% entre enero y junio, y a China (-0,7%), las exportaciones vascas han aumentado en todos los grandes mercados a las empresas de la CAV. La gran excepción es México, el noveno destino de las ventas exteriores vascas, que, por las tensiones que mantiene con su vecino del norte y por los problemas globales del sector de la automoción, ha perdido empuje en la primera parte del año. En concreto, las exportaciones al país mexicano han bajado un 20%.

Con todo, el impacto negativo de ese desplome de las ventas se ha compensado con el avance en otros mercados europeos, como Países Bajos (17%), y Bélgica o Portugal, con crecimientos en ambos casos superiores al 10%.

dinámica general positiva También continúan funcionando bien destinos como Francia, el primer cliente de las empresas vascas, o el Reino Unido, que crece casi un 9% pese al sinuoso camino por el que avanza ese país hacia su desconexión con la Unión Europea.

Cabe hablar por tanto de una dinámica general positiva de las exportaciones vascas, que, por ahora, se mantienen al margen del enfriamiento de las economías europeas. Y todo ello a pesar de que las ventas cayeron en junio más de un 4% respecto a junio de 2018 y a que en enero y marzo los retrocesos interanuales fueron todavía más pronunciados. El saldo acumulado en el primer semestre es en todo caso positivo, ya que en febrero y sobre todo en abril y mayo los crecimientos fueron muy importantes.

Por primera vez en la historia, la CAV ha exportado bienes por valor de más de 13.000 millones de euros en la primera mitad del año y está en disposición de marcar un nuevo récord de ventas exteriores.

La gran duda es si los elementos de incertidumbre se solucionarán los próximos meses despejando el horizonte para las compañías. Lo cierto es que solo se han producido descenso en las ventas en dos partidas arancelarias muy concretas, la automoción y el petróleo. Los turismos y los componentes del automóvil líderan el ránking de las exportaciones vascas y los problemas derivados de la guerra al diésel están condicionando las ventas este año. Ese parón comercial en el sector también explica en parte el frenazo del PIB alemán y el descenso del comercio exterior vasco con ese país.

Por ello, el sector del automóvil ha pasado de representar casi un 22% de las exportaciones del País Vasco a poco más de un 17%. Los bienes de equipo, una actividad muy amplia que abarca la maquinaria, el material ferroviario y los vehículos para el transporte de mercancías, entre otros, ha aumentado su peso dos puntos y medio hasta supone casi el 40% de las ventas. El metal, la principal semimanufactura que se fabrica en la CAV, también ha avanzado posiciones.

La evolución de las ventas vascas en la primera mitad del año también está marcada por la parada programada de Petronor, cuya unidad 1 estuvo en mantenimiento en junio y en la primera quincena de julio. Por ese motivo, las exportaciones de petróleo han retrocedido un 15,5% en el primer semestre, pero todo apunta a que se recuperarán en el tramo final del año acercando al comercio exterior vasco a un nuevo récord.