Bermeo - Los puertos vascos han registrado la entrada de siete millones de kilos de anchoa desde que diera comienzo la pesquería el pasado uno de marzo. El precio medio del pescado se sitúa en 1,23 euros por kilo, ligeramente por debajo de la cotización registrada el año pasado. El puerto de Ondarroa lidera el capítulo de descargas con más de 4,4 millones de kilos procedentes de las capturas realizadas por embarcaciones vascas, cántabras y gallegas.

El volumen de anchoa recibido por las cofradías vascas durante la pesquería de este año registra un ligero decremento con respecto al año pasado. Y es que en numerosas jornadas de la campaña de 2019, las embarcaciones se han desplazado hasta aguas de Asturias a la captura de cardúmenes de anchoa grande toda vez que en las aguas más orientales del Golfo de Bizkaia sólo localizaban anchoa joven cuya cotización en lonja es notablemente inferior a la de sus congéneres adultos. Esta circunstancia ha obligado a los arrantzales a realizar sus descargas en puertos de otras comunidades como Santoña o Gijón.

Cuando restan aún casi dos meses para la finalización de la pesquería, la flota del Cantábrico ha consumido más de la mitad de la cuota disponible para el primer semestre del año.

autogestión arrantzales Ante esta situación, los arrantzales han acordado una serie de medidas de gestión entre las que destaca la reducción de las jornadas de venta y la solicitud a la administración de reducir el tope de capturas diarias.

Finalmente, Madrid ha aprobado la resolución que rebaja el máximo diario de 10.000 kg a 8.000 kg para los buques de mayor tonelaje y de 8.000 kg a 6.000 kg para el resto.

“Los ajustes se han ido dando ante una masiva descarga de ejemplares de tamaño óptimo para el mercado de consumo en fresco -45 a 60 ejemplares el kilo- pero pequeño para la conserva, vía de comercialización principal ante la bajada de consumo de la anchoa en pescadería”, aseguró ayer el viceconsejero de Agricultura, Pesca y Política Alimentaria del Gobierno vasco, Bittor Oroz, con motivo de la celebración de la Antxua Eguna en Getaria.

Oroz realizó un llamamiento a la sociedad vasca “a consumir pescado de temporada, anchoa del Cantábrico que se vende en las pescaderías de Euskadi”.

A la hora de consumir anchoa, desde el Gobierno vasco se recomienda adquirir los pescados preferentemente eviscerados, y en su defecto, eliminar las vísceras lo antes posible, haciendo especial hincapié en la limpieza de la cavidad visceral. Asimismo, se aconseja consumir el pescado suficientemente cocinado.

“En el caso de que la preparación culinaria sea el asado -horneado, brasa o plancha-, abrir el pescado para garantizar que se alcanza la temperatura de 60ºC en el interior de la pieza, temperatura de destrucción del parásito. En el caso de pescados crudos y marinados preparados de forma casera, someterlos a congelación previa un mínimo de 24 horas, y si se desconoce su proceso de elaboración, evitar su consumo” advierten desde la administración vasca.

Respecto a la campaña de pesca de verdel, las cofradías vascas recibieron la entrada de 8,8 millones de kilos, cantidad inferior a la registrada el año pasado a causa de la reducción del 20% del TAC (Total Admisible de Capturas) aprobado para 2019.

Por contra, el precio de venta registró un incremento cercano al 40% pasando de una media de 0,97 euros el kilogramo en 2018 a 1,36 euros en esta campaña.