bilbao - Los pensionistas de Bizkaia volvieron a salir a la calle ayer, a las puertas de las elecciones generales, en defensa de las reivindicaciones con que arrancaron sus protestas hace 15 meses. Varios miles de personas, unas 10.000 según la Policía Municipal, recorrieron la Gran Vía de Bilbao para reclamar unas “pensiones dignas” y, en especial, una prestación mínima de 1.080 euros, su reivindicación estrella. El Movimiento de Pensionistas de Bizkaia optó por no señalar a ningún partido político en concreto, aunque sí pidió a la ciudadanía que no apoye a aquellas formaciones que “se oponen y son contrarias” a sus reivindicaciones y que “incluso quieren recortarnos las pensiones”.

Uno de los portavoces del movimiento, Jon Fano, hizo este llamamiento antes del inicio de la manifestación, que comenzó en el Sagrado Corazón y coincidió con las protestas organizadas contra el acto de Vox ante el Palacio Euskalduna. Justo en el momento en que daba comienzo la marcha de los jubilados, a escasos metros la Ertzaintza cargaba contra los jóvenes concentrados contra el partido de extrema derecha, viviéndose momentos de cierta tensión.

La manifestación discurrió en un ambiente reivindicativo con las consignas habituales del colectivo como Gobierne quien gobierne las pensiones se defienden. El portavoz recordó que las reivindicaciones del movimiento de pensionistas no han cambiado, y que sobre todo reclaman asegurar la vinculación de las pensiones con el IPC por ley y lograr una pensión mínima de 1.080 euros para asegurar “una vida digna” a quienes cobran prestaciones más bajas, caso sobre todo de las viudas.

La falta de consenso político ha impedido sacar adelante acuerdos en ese terreno al Gobierno de Pedro Sánchez, por lo que continúa en el aire qué ocurrirá con la revalorización de las pensiones el año que viene. La subida estos dos últimos años es similar al IPC a raíz del pacto entre el PNV y el anterior Ejecutivo de Mariano Rajoy, que también congeló la entrada en vigor del factor de sostenibilidad, la fórmula que sí traerá tijeretazos anuales a las nuevas pensiones, hasta 2023. A partir de ese año, todo es incertidumbre.

Dada la fecha de la movilización, en plena campaña electoral, el portavoz Jon Fano fue cuestionado por los medios de comunicación por el posicionamiento del colectivo de cara a los comicios generales del próximo día 28. “No vamos a decir a quién hay que votar, pero sí hacemos un llamamiento a no votar a aquellos partidos que se están mostrando contrarios a estas medidas o incluso quieren recortar las pensiones. Por encima de todo queremos mantener la unidad del movimiento”, afirmó Fano recordando que el colectivo está integrado por “muy distintas sensibilidades” políticas.

más ingresos Aun así, desde el Movimiento de Pensionistas de Bizkaia sí se pusieron en valor ciertas medidas impulsadas por Sánchez para revitalizar los ingresos del sistema público de pensiones. “Somos conscientes de que hay que mejorar los ingresos a la Seguridad Social para garantizar las pensiones dignas. En este inicio de año los ingresos han subido un 6,5%, principalmente por la subida del salario minimo y por haber destopado las cotizaciones de los salarios más altos”, explicó el propio Fano.

Son algunas de las minirreformas de corte laboral impulsadas por el Ejecutivo socialista, que han permitido a la Seguridad Social coger algo de aire. Los ingresos del sistema ya habían frenado la sangría a raíz de la mejoría económica, pero en enero y febrero de este año han dado un salto importante. No es suficiente como para corregir las enormes carencias de la Seguridad Social, pero sí marca una tendencia que, a diferencia de lo ocurrido en la etapa del PP, pone el foco en el aumento de los ingresos y no en el ajuste del gasto.

Por otro lado, ayer hubo movilizaciones a favor de las pensiones públicas también en Donostia, Gasteiz e Iruñea, de forma que un total de unos 15.000 jubilados vascos salieron ayer a las calles, según confirmaron los propios convocantes.