BERMEO - La Secretaría General de Pesca del Gobierno de España ha anunciado la creación de un grupo de trabajo al objeto de realizar “un análisis comparativo” del actual reparto de la cuota de verdel en la flota del Cantábrico y de la evolución del equilibrio entre las distintas flotas que participan en esta pesquería. Este anuncio y las reiteradas críticas vertidas lanzadas desde las cofradías de Asturias y Galicia acusando a la flota vasca de haber sido favorecida en el reparto actual de cuota, ha agotado el vaso de la paciencia de los arrantzales vizcainos. “Están politizando el reparto y a algunos no se les ocurre otra cosa que decir que Euskadi les ha robado cuota de caballa, cuando ellos conocen perfectamente que el reparto se hizo con luz y taquígrafos, y que incluso aceptamos una pérdida de porcentaje superior al que nos correspondía para propiciar una salida negociada del asunto”, aseguran desde la Federación de cofradías de bajura de Bizkaia, al tiempo que reiteran su negativa a una posible modificación del reparto efectuado.

La flota de bajura vizcaina ha sufrido una reducción importante durante los últimos años. Así, el puerto de Bermeo ha pasado de albergar una flota de 150 barcos dedicados a la pesca de verdel a las 28 embarcaciones que participan en la actualidad en esta pesquería. Ante la posibilidad de que la Secretaría General de Pesca decida realizar un nuevo reparto de la cuota de verdel, los arrantzales vizcainos reclamarían una revisión global de todas las especies distribuidas en la actualidad.

El sector vizcaino de bajura critica el silencio de la administración española ante los criterios que utiliza Europa en el reparto de la cuota global de verdel. “Es indignante que Madrid aluda a la importancia socioeconómica en el reparto de la cuota en el Estado, y en cambio permanezca callada frente a la distribución que se hace en Europa cuando la propia Comisión defiende que se debería primar la pesca artesanal”. Y es que de las 653.438 toneladas de verdel correspondientes a Europa escasamente 30.000, sólo algo más del 5%, son destinadas a la pesca artesanal, favoreciendo la actividad de las flotas industriales del norte de Europa, “con buques con una tremenda capacidad de pesca y pocos tripulantes”.

Los arrantzales reclaman el amparo del Parlamento vasco. “Sería oportuno que los grupos avalaran nuestra posición, no porque seamos de la comunidad que ellos representan, sino por honor a la verdad, y sin dejarse influenciar por el momento político que estamos atravesando”. El sector vizcaino está analizando la posibilidad de convocar una movilización de protesta en la mar.