gasteiz - La apuesta por la movilidad sostenible dio ayer un paso al frente en la red viaria alavesa al estrenar el área de servicio de Lopidana el primer punto del estado para la recarga ultrarrápida de vehículos eléctricos. Los usuarios de este tipo de vehículos ya tienen a su disposición una electrolinera de la firma Repsol en la que basta conectar el coche entre seis y ocho minutos para obtener una autonomía cercana a los 200 kilómetros y por un precio de ocho euros.

Este pionero puesto es también además uno de los pocos abiertos en el sur de Europa. Cuenta con cuatro postes que tienen una potencia máxima de 700 kilovatios. La recarga puede repartirse entre ellos en función de la capacidad de las baterías de los vehículos, de manera que se puede configurar para ofrecer 350 kilovatios simultáneamente a dos coches o recargar cuatro con 175 kilovatios para cada uno. Con una inversión de medio millón de euros, ha sido instalado por Ibil, empresa impulsada por Repsol y el ente vasco de energía (EVE) para desarrollar todo lo relacionado con las recargas eléctricas. La multinacional petrolera ha elegido el área de servicio alavés de Lopidana por su estratégica ubicación, a 130 kilómetros de Francia y a 330 de Madrid, lo que permite que el trayecto entre la capital de España y la frontera con el país vecino se pueda hacer con una única recarga.

El punto de recarga de Lopidana recibió ayer su bautismo institucional en un acto al que estuvieron presentes la consejera vasca de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia; el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz; el presidente de Petronor, Emiliano López Atxurra; el diputado general alavés, Ramiro González, y el alcalde de Gasteiz, Gorka Urtaran.

Correspondió al directivo de Repsol inaugurar el turno de intervenciones para destacar que contar con este punto de recarga permite a Repsol “seguir siendo un referente en movilidad en España, donde ya participa en la mayor red de recarga eléctrica pública del país”. La multinacional cuenta con 31 puntos de recarga rápida en sus estaciones de servicio, y participa a través de Ibil en una red con más de 1.700 puntos, de los que 200 son de acceso público.

La consejera de Desarrollo Económico del Gobierno vasco remarcó la importancia de este nuevo puesto y advirtió la imposibilidad de pasar “de un día para otro” de la actual situación a otra caracterizada por una movilidad “absolutamente eléctrica”, por lo que subrayó que se debe hacer una buena planificación para frente a las necesidades tecnológicas.